"Se trata de recuperar la identidad y homogeneidad de Alhama, sabemos que es un proceso largo, pero necesario para conseguir una imagen unificada de nuestro pueblo" subrayó el alcalde, Francisco Escobedo.
En la imagen superior: el alcalde, Francisco Escobedo y la primera teniente de alcalde, Sonia Jiménez, invitaron a los asistentes a aportar propuestas y sugerencias
03/12/2007.- A pesar de que el Ayuntamiento había convocado a todo el gremio afectado por la “propuesta de ordenanza reguladora de condiciones de estética y protección del casco histórico” tan sólo se preocuparon de asistir algunas empresas de pintura, albañiles y algún arquitecto, cuando ésta se envío a un sector mucho más amplio: electricista, carpinteros, instaladores de aire acondicionado y placas solares, fontaneros, asociaciones y empresas de construcción.
Con ésta reunión que tenía lugar el jueves 29 de noviembre en el salón de plenos del ayuntamiento a las ocho de la tarde, el alcalde, Francisco Escobedo y la primera teniente de alcalde, Sonia Jiménez pretendieron, además de informar de la propuesta de ordenanza, de atender a las sugerencias que presentaron los diferentes sectores para trasladarlas a la Consejería de Cultura.
No sólo las nuevas construcciones se ven afectadas por esta ordenanza de cultura, sino también aquellas obras que conlleven conservación y mantenimiento, restauración, rehabilitación, reestructuración ampliación, acondicionamiento y demolición.
Entre las condiciones estéticas destacan la adecuación de los edificios al entorno urbano que los rodea, intentando conseguir un “sabor tradicional”. Persianas de palillería tradicional en tonos verdes y marrones, ventanas de madera, fachadas pintadas en blanco o en gama de amarillentos, vainilla y tierra y decoración austera. Rejas y barandillas tendrán un acabado negro y gris y habrá que pintar las medianeras y traseras de las casas en el mismo acabado de la fachada principal.
Se prohíbe el acabado de hormigón, ladrillo visto en todos sus colores, alicatados, azulejos, baldosas hidráulicas, terrazos y similares. Cubiertas de teja árabe o teja curva imitación, prohibiéndose el acabado en fibrocemento. Las tapas de los contadores de agua y electricidad deberán quedar integradas en la fachada sin sobresalir. Las placas solares deberán evitar el impacto visual quedando integradas en la construcción al igual que los aparatos de aire acondicionado. Tampoco se permitirán antenas en balcones o fachadas.
Éstas son sólo algunas de las medidas que abarca la nueva normativa, que permitirá, en la mayoría de los casos, que toda aquella edificación que no las cumpla tenga un plazo de dos años para adecuarse a ella.
Permitir la utilización de ventanas de aluminio, además de la madera, dado el clima de Alhama o dejar sin pintar las medianeras y traseras de las casas si se sabe que en breve van a construir otra al lado, fueron algunas de las propuestas de los asistentes.
No sólo las nuevas construcciones se ven afectadas por esta ordenanza de cultura, sino también aquellas obras que conlleven conservación y mantenimiento, restauración, rehabilitación, reestructuración ampliación, acondicionamiento y demolición.
Entre las condiciones estéticas destacan la adecuación de los edificios al entorno urbano que los rodea, intentando conseguir un “sabor tradicional”. Persianas de palillería tradicional en tonos verdes y marrones, ventanas de madera, fachadas pintadas en blanco o en gama de amarillentos, vainilla y tierra y decoración austera. Rejas y barandillas tendrán un acabado negro y gris y habrá que pintar las medianeras y traseras de las casas en el mismo acabado de la fachada principal.
Se prohíbe el acabado de hormigón, ladrillo visto en todos sus colores, alicatados, azulejos, baldosas hidráulicas, terrazos y similares. Cubiertas de teja árabe o teja curva imitación, prohibiéndose el acabado en fibrocemento. Las tapas de los contadores de agua y electricidad deberán quedar integradas en la fachada sin sobresalir. Las placas solares deberán evitar el impacto visual quedando integradas en la construcción al igual que los aparatos de aire acondicionado. Tampoco se permitirán antenas en balcones o fachadas.
Éstas son sólo algunas de las medidas que abarca la nueva normativa, que permitirá, en la mayoría de los casos, que toda aquella edificación que no las cumpla tenga un plazo de dos años para adecuarse a ella.
Permitir la utilización de ventanas de aluminio, además de la madera, dado el clima de Alhama o dejar sin pintar las medianeras y traseras de las casas si se sabe que en breve van a construir otra al lado, fueron algunas de las propuestas de los asistentes.