Si yo tuviera que hacerme una imagen de Sancho Panza, Bernabé probablemente se llevaría todas las papeletas. Bernabé era más bien achaparrado, de rostro amable y bonachón, pero corpulento en su estatura. Yo lo recuerdo siempre vestido con un pantalón de pana, y un chaleco también de pana marrones, de ese marrón de pana, que parece que fuera primero la pana antes que el propio color.
Jayena en el retrovisor
Si yo tuviera que hacerme una imagen de Sancho Panza, Bernabé probablemente se llevaría todas las papeletas. Bernabé era más bien achaparrado, de rostro amable y bonachón, pero corpulento en su estatura. Yo lo recuerdo siempre vestido con un pantalón de pana, y un chaleco también de pana marrones, de ese marrón de pana, que parece que fuera primero la pana antes que el propio color.
Hay días en los que, paseando por las calles, te haces viejo de repente, y todo se torna gris, arrugado y frío, y una sensación de dolor recorre los huesos, como un espejismo dulce en el desierto ahogado de una alegría, que parece morir entre el murmullo cristalino del río (Imagen de feria jugando a las cucañas).
Los maravillosos noventa se encontraban en plena burbujeo y agitación, y Jayena comenzaba a levantar vuelo, con nuevos proyectos, y aires de cambio. Eran años de expectación y expectativas.
Romeros de San Antonio realizando colecta para la Romería
Como pasa el tiempo, y la vida a veces no alcanza, y se han de dejar pendientes algunas cuentas.
Jayena siempre ha destacado por el corazón solidario de sus vecinos. El jueves 17 de marzo de 1994, dos vecinos recibían, en un acto institucional, ambas medallas de bronce por su solidaridad en la donación de sangre, Federico Medina Arias y Antonio López Sánchez.