Algo se eleva en los pueblos de nuestra provincia



Pasos elevados para todos los gustos.

11/01/2005.- Unos, las tienen chiquitillas y finas. Otros, más cortas y gruesas. Las hay rectas y curvadas. En algunos casos llegan tan sólo hasta la mitad, en otros van hasta el mismísimo fondo. También hay los que  la enseñan de manera ostentosa, frente al que prefiere mostrarlas bien cuidadas y con adornos. En determinados sitios son bastante discretas, hasta el punto de que apenas se notan mientras que en otros, son capaces de romper los bajos por sus enormes dimensiones.
 Bandas sonoras en Agrón
 Me refiero a las bandas sonoras que en tantos pueblos granadinos se han ido levantando en los últimos meses, siendo cada vez menos los que no disponen de este profiláctico viario.

 Verbigracia, cualquier conductor que decida ir de Granada a Málaga por las comarcas del Temple y Alhama, tendrá que superar los numerosos pasos elevados que hace tiempo se levantaron en esta carretera a su paso por Las Gabias. Con posterioridad, tras dejar atrás La Malahá, se encontrará con los más recientes y estilizados puestos en el nuevo acceso a Escúzar. Si ha tomado la carretera del aeropuesto granadino habría disfrutado sobremanera con los toboganes, casi montañas rusas, de Chimeneas.

 Más adelante en pleno “chorizo” del Temple unas señales verticales anuncian otros pasos elevados que por el momento son invisibles. Pero al tiempo. No ocurre lo mismo con los del puente de Ventas de Huelma, donde algunos presuntos avispados han pagado a golpe de tarjeta su leve desvío a la izquierda para querer evitarlos. 



Nada que ver con los cuatro voluminosos de Agrón, anteriores y posteriores a la travesía urbana, que como mecedores columpian a los ocupantes de todo tipo de vehículos, incluido todorrenos. Y así llegamos a la ciudad de los Tajos donde, por el momento, estos inventos tan sufridos han sido sustituidos por semáforos con parpadeante ámbar, (cuando funcionan, claro). Antes, los alhameños, usuarios habituales de la A-338, Vélez-Málaga - Alacalá la Real), conocen bien las muy discretas bandas sonoras del tramo urbano de Moraleda y las bastas de la recta que une esta localidad con el Cruce).

 Tras dejar atrás Alhama sólo le queda superar los vaivenes de las Pilas de Algaida y Ventas de Zafarraya, antes de adentrarse en la provincia malagueña. Si antes ha decidido darse un garbeo por la comarca de los Ríos sepa que también Jayena ha incorporado recientemente una treintena de estos badenes artificiales “quitavelocidades” a la entrada, a la salida y  en medio de las principales calles de la población. Si la medida sirve para disuadir a los motoristas para hacer carreras bienvenidos sean.

 En la mayoría de las poblaciones granadinas han ido proliferando como setas estas bandas sonoras o pasos elevados, tanto monta monta tanto, para tranquilidad de los transeúntes y felicidad de mecánicos y vendedores de amortiguadores y tapacubos.  En algunos casos, como en Obéilar, pedanía de Íllora, su colocación se ha sometido a referendo, en otros se han impuesto sin previo aviso.

Bandas sonoras en Moraleda de Zafayona

 En muchos casos están más que justificados por la cantidad de peatones que usan y cruzan estas vías; en otros, más parece demostrar algún complejo de inferioridad del munícipe de turno. Y yo, en mi doble cualidad de conductor y peatón, entiendo que están más que justificados pues sirven para proteger de accidentes a los viandantes, pero ¿no existe otra fórmula, más respetuosa con nuestros vehículos de controlar la velocidad en los tramos urbanos? Y otra cuestión ¿por qué se llaman bandas sonoras si lo único que se escucha son los bajos trócola de mi coche?