Es sorprenderte y cuando menos alarmante que el llamado “Baño Nuevo” de Alhama de Granada no ha abierto esta temporada, lo que también ha supuesto la pérdida de puestos de trabajo.
Estando el turismo termal tan de moda, y estándose inaugurando establecimientos termales, o remodelando otros, como por ejemplo el balneario de Tolox (Málaga), que ha aumentado su capacidad a 36 habitaciones y su categoría pasando de una a tres estrellas, así como la remodelación del propio edificio que alberga el balneario, o por ejemplo la puesta en valor del antiguo balneario de Pozo Amargo (Puerto Serrano, Cádiz), que pretende ser uno de los atractivos para el desarrollo turístico y socioeconómico de ese territorio, o más cercanamente la inauguración del Hotel Balneario de Lanjarón (Granada), ubicado en el Parque Nacional de Sierra Nevada, que ha supuesto una inversión de más de seis millones de euros, o el acondicionamiento de las piscinas termal de la vecina localidad de la Malahá, pudendo citar otros como el Balneario de Alicún de las Torres (Granada). y alguno más…
Pues bien cuando el objetivo de las balnearios de nuestra región era de duplicar el número de balnearios en funcionamiento y mejorar los ya existentes, así como triplicar el número de plazas hoteleras de calidad en los municipios termales con el objetivo de que la comunidad autónoma Andaluza liderara el segmento de turismo de salud, nos encontramos con que el mejor de los balnearios de aguas mineromedicinales termales de Andalucía, el Balneario de Alhama de Granada, ha cerrado uno de sus centros de trabajo, siendo uno de los establecimientos emblemáticos, reduciendo sensiblemente su plantilla y por consiguiente aumentando el número de personas desempleadas en la Comarca de Alhama, paradojas del termalismo. Alguien tendrá que decir algo al respecto.
Pues bien cuando el objetivo de las balnearios de nuestra región era de duplicar el número de balnearios en funcionamiento y mejorar los ya existentes, así como triplicar el número de plazas hoteleras de calidad en los municipios termales con el objetivo de que la comunidad autónoma Andaluza liderara el segmento de turismo de salud, nos encontramos con que el mejor de los balnearios de aguas mineromedicinales termales de Andalucía, el Balneario de Alhama de Granada, ha cerrado uno de sus centros de trabajo, siendo uno de los establecimientos emblemáticos, reduciendo sensiblemente su plantilla y por consiguiente aumentando el número de personas desempleadas en la Comarca de Alhama, paradojas del termalismo. Alguien tendrá que decir algo al respecto.