Esto ha sido posible gracias a la coordinación de Mariló V. Oyonarte y a la generosidad de la ilustradora Pilar Campos.
Imagen supoerior: los ganadores con los responsables de los centros a ambos lados, Mariló y Pilar Campos
Cuando a principios de año se invitó a nuestra colaborada Mariló a darle una charla a los niños del CPR El Temple (Agrón y Ventas de Huelma) sobre la importancia de la lectura y escritura, y tras la experiencia tan motivadora que ello supuso, pensamos que sería interesante proponer a estos centros la realización de un pequeño concurso literario, en el que los niños desarrollaran su imaginación con algún breve relato sobre sus familias, sus amigos o sus fantasías.
De esta forma nació la idea de proponer a los alumnos que realizaran algún trabajo al respecto, de los cuales se seleccionarían a un ganador por ciclo de ambos centros, seis en total.
Ilusionados los chavales se pusieron a trabajar, siendo sus profesores quienes elegirían los trabajos ganadores. Y así, en la fiesta de fin de curso, que se realizó el pasado jueves, 21 de junio, se dieron a conocer los resultados, y se entregaron los diplomas y un libro de cuentos a cada uno de los ganadores.
Previamente se buscó un patrocinado para poder entregar a los chavales algún premio que les hiciera ilusión, ya que -en principio- solamente se trataba de publicarlos, pero teniendo la suerte de contar con el ofrecimiento de Pilar Campos, escritora e ilustradora de cuentos infantiles -a nivel nacional e internacional-, quien generosamente donó libros de cuentos como regalo a los relatos ganadores.
La fiesta, sencilla y emotiva, tuvo lugar en Agrón, donde se congregaron ambos colegios, y en la que Mariló, Pilar, y un servidor, también recibieron el agradecimiento por parte de los responsables de ambos centros con un detalle por parte de los mismos, en agradecimiento por la labor realizada. Ni que decir tiene que el placer fue nuestro por tan gratificante momento y el haber podido aportar algo en beneficio de la lectura y escritura de los chavales, por lo que les agradecemos el que hayan contado con nosotros para poder llevar a cabo esta actividad.
Los ganadores 2018
Mi abuela la aventurera
María Piñar Gabaldón
SEGUNDO CICLO DE PRIMARIA
El elefante Rafa
Mario Alejandro Profir
SEGUNDO CICLO DE PRIMARIA
El grillo mágico
Aarón Román Limones
PRIMER CICLO DE PRIMARIA
El ataque de los ogros
Oliver Luque González
PRIMER CICLO DE PRIMARIA
La primavera
Daniela Anguita Ruz
INFANTIL (5 AÑOS)
El pulpo acorralado
Abdul Assoufiani
INFANTIL (5 AÑOS)
 Pilar Campos, ilustradora Nacida en Madrid en 1960, bióloga de formación e ilustradora autodidacta. Montañera, esquiadora, amante del campo, ha recorrido sus senderos muestreando y dibujando su flora y fauna. Dedicada en un principio a la biología y la montaña, los últimos veinte años los ha dedicado a la ilustración, especialmente al mundo infantil, montando tanto cuentos como material didáctico. Colabora habitualmente para la editorial Susaeta, ilustrando cuentos clásicos y algunas colecciones variadas o de autores contemporáneos. Asimismo, elabora con el Taller de la Alfaguarilla guías de montaña y recorridos en la naturaleza con dibujos y anotaciones botánicas y animales. También cuadernos didáctico medioambientales y guías de viajes y cuentos-guía para niños. Colaboradora de Editoriales como Editorial Universidad de Granada, CEPLI dela Universidad de Castilla la Mancha, Miguel Sanchez, Kailas, Castillo(México), Sagrado Corazón… Diseñadora de juegos de mesa para la empresa Juegos y juguetes Cayro, de tarjetas para la Editorial Arguval, de carteles y material publicitario para diversas entidades. Colaboradora habitual del Centro Andaluz de las Letras (Junta de Andalucía) en los circuitos de “Encuentros con Ilustrador” por las provincias andaluzas. También ha impartido cursos para el Centro de Estudios del Profesorado de Málaga y cursos de grabado calcográfico en su propio taller, “Taller de la Alfaguarilla”. Para más información, visita su web: http://pilarcampos.com/ |
Trabajos ganadores 2018
 Cuando mi abuela era pequeña jugaba en la calle con sus amigas, ya que no había móvil ni videoconsolas. Un día soleado mi abuela se levantó y pensó que sería ideal darse una vuelta en bicicleta, llamó rápidamente a sus amigas. Se fueron por el pueblo con sus bicis, mi abuela cada vez aceleraba más hasta que le fallaron los frenos, y se estrelló contra un señor que estaba sentado en una silla bajo la sombra de un árbol. El hombre se enfadó mucho y fue a decirle a mis bisabuelos lo que había pasado, castigaron durante una semana a mi abuela. A la semana siguiente mi abuela estaba en el colegio y la sacaron al recreo, allí dejaban a las niñas salir del colegio en el recreo mientras que llegarán a la hora justa de entrar a clase. Mi abuela y sus amigas fueron a coger “marranicos” que eran unos bichos que se hacían pelotas eso servía para jugar a las canicas, mi abuela se acercaba más y más al barranco y en ese momento sonó un ruido ¡plasss! mi abuela se cayó. Sus amigas gritando fueron corriendo a llamar a alguien, por suerte encontraron a unos albañiles, los cuáles, fueron dando grandes zancadas a ayudarla. La sacaron y la llevaron con sus padres que muy preocupados porque no había ido después del recreo al colegio, la castigaron un mes ¡madre mía! ¡Qué aventurera es mi abuela! |
 Érase una vez un elefante llamado Rafa. Le encantaba bailar, pero siempre que lo hacía provocaba un terremoto monstruoso. Todos los otros animales podían bailar muy bien. Rafa al ver a estos animales se moría de envidia. Su amigo Paco el mono dijo: • No pasa nada, sólo que no puedes bailar – • Pero yo quiero bailar, sin provocar un terremoto-dijo Rafa. • ¿Mmm? Tengo una idea- propuso Paco. Paco recorrió medio mundo buscando algo útil que le sirviera hasta que lo encontró. Entonces volvió con Rafa (después de un año) • Paco… ¿Eres tú? Pensaba que habías muerto- dijo Rafa. • ¡Pues no! He traído la solución a tus problemas. ¡Un colchón! Dijo Paco. • No entiendo cómo eso me va a ayudar. Dijo Rafa. • Póntelo debajo y no provocarás terremotos. Era tu sueño ¿no? Le dijo Paco. Rafa lo intentó y se puso a bailar encima del colchón y no pasó nada, no provocó ningún terremoto. |
 Érase una vez un grillo mágico que todo lo que le pedían lo concedía. Un día Marcos y Paula le pidieron una cosa que no se le ocurría a nadie: merendar una tarde tranquila en un bosque, escuchando los pájaros cantar. Allí conocieron a muchos animales y jugaron un rato con ellos. El grillo les abrió una puerta mágica y los niños pudieron volver a casa. |
 Érase una vez hace muchos muchos años, una manada de ogros que con un par de dragones atacaron una noche oscura el Castillo Negro. Mientras el par de dragones intentaban asesinar a los soldados del rey. Los soldados consiguieron atrapar a los dragones, pero los ogros se escaparon. |
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 El pulpo nada por el mar y de repente se encuentra unos ojos que nadan, le persiguen y le da miedo. Le van a atrapar y dice ¡no tengo escapatoria! |
