Gracia Romero presenta el sábado, 28 de enero, en el Centro Guadalinfo del Turro su poemario 'Cable a cielo' en un acto en el que estará acompañada por el alcalde (17:30h).
Gracia Romero nació el 14 de marzo en Moraleda de Zafayona en 1958. Con tan solo seis años la hija de José y María, sus padres se separan y pasa a la custodia y tutela de sus tíos y padrinos, Gracia y Fernando, que residen en El Turro que se vuelcan en su cuidado en ella al no tener hijos, «regalándome una vida sin escasez y llena de cariño». En la pedanía de Cacín residió hasta los 20 años vivió con ellos. Luego se invierten los papeles, pues en su vejez Gracia cuidó de ellos.
Reconoce que cuando fallecieron sintió «el desamparo más absoluto», así como las muchas cosas que le enseñaron y la pasión por la lectura y la escritura que le inculcó su tío. Admite que no fue buena estudiante, entre otras cosas por un problema de oído que le impedía seguir con normalidad las explicaciones de sus maestros, pese a lo cual «con tesón logró aprender de la vida». Casada con un turreño, Bernardo, madre de dos hijos, Yiyo y José Antonio, y abuela de cinco nietos Irene, Iker, Rubén, Claudia y Luna a los que adora por igual. En la actualidad reside en Peligros y trabaja como ayudante de cocina en el Parador Nacional de San Francisco y ha hecho realidad su sueño, escribir su primer poemario 'Cable a cielo' que dedica en exclusiva a sus tíos.
Gracia Romero nos recibe en su domicilio familiar, junto a dos de sus cinco nietos y su marido. En la salita aparecen varias estanterías repletas de fotos familiares y libros que cuenta haber leído todos y algunos en más de una ocasión, afirmación que ratifica su marido. «Soy autodidacta, de siempre me ha gustado leer y escribir, aunque nunca pensé publicar un poemario. Comencé a publicar mis cositas en las redes sociales y a guardarlas. La gente me animó muchísimo a recopilar todo lo que había publicado en mi Facebook e imprimirlo en papel», nos cuenta sobre el origen de su primer poemario que considera «un sueño hecho realidad», con el que, además, muestra su agradecimiento a las personas que le han querido y rodean, desde el argentino Enrique Nanti, que le da clases de escritura en línea y le ha sugerido el título y la portada, a su hermana, por su ayuda y cariño; a su amiga de Burgos, Esther Sánchez Orantos, «por su luz y confianza en mí» y a su marido Gilgamundi Carlos, fotógrafo y profesor universitario, autor de la foto de portada. Por supuesto, a su jefe y director del Parador, Juan Carlos Sánchez, por sus consejos y ayuda en la corrección, que presidió el acto de la presentación que congregó más de un centenar de asistentes en el que destacó «el gran valor que tiene esta mujer para escribir y reflejar su rica vida interior», así como su «grandísima sensibilidad y el mucho amor que hay en esos poemas».
Igualmente muestra su agradecimiento a Manuel Vilchez García de Garss y a su hija, pues en la editorial «se han portado de forma genial, en todos los sentidos», y a sus compañeros de trabajo a los que igualmente dedica varios poemas. «En la presentación sentí un cúmulo de emociones que hizo que no pudiera articular palabra. Estoy muy satisfecha pues fue uno de los mejores momentos de mi vida», explica la autora de este poemario que, a modo de presentación, comienza con los poemas que le dedican María Berta González, Manuel Vilchez García, Virtudes Montoro y José Salas. «'Cable a cielo' es una explosión de sentimientos», reconoce esta gran devoradora de libros que afirma le gusta la geografía, la política, la historia o la ciencia, presume de haberse «pateado» seis enciclopedias, aunque se decanta por la narrativa, de hecho los últimos libros que reconoce le han encantado son 'La mano de Fátima' y 'Los pilares de la tierra'.
En la presentación celebrada en el Parador Nacional su hermana indicó «que Gracia no hizo estudios superiores, pero eso no ha sido impedimento para escribir este poemario por esas ganas que tiene de transmitirnos esas vivencias». Por su parte, Gracia admite que siempre ha sido una persona muy agradecida, y cómo sus tíos, le cuidaron «y en los últimos años yo los cuidé a ellos». La primera estrofa del poema que le da título al libro que está dedicado a ellos «en exclusiva» comienza: «Recorro soledades inertes, buscando/ salidas absurdas que puedan mostrarme/ el final del laberinto perdido en el que me/ encuentro desde vuestra partida/..». Poemario que se puede conseguir en Amazon, en las principales librerías granadinas o a través de su correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
>>> Enlace a la presentación de este poemario que hizo en El Turro el 28 de enero de 2017.