Fue el primer acto público que presidió el nuevo concejal de Cultura, Paulo Miranda, de este evento cultural que cumple ya 57 ediciones.
El pasado 20 de junio, en el inicio de la feria, y mientras se van cerrando los cursos escolares, tuvo lugar la entrega de premios de la edición correspondiente a este año 2019, en la misma se presentaba el nuevo concejal de Cultura, Paulo Miranda, al tiempo que daba la bienvenida a los asistentes y felicitaba a los ganadores, afortunadamente, en ese momento, se habían atenuado los ensayos del grupo que preparaba su actuación para esa noche en el Paseo del Cisne, y pudo ser audible el desarrollo del acto cultural en el salón de actos municipal, algo que nos temíamos con la experiencia de años anteriores.
Poco más de los familiares de los premiados asistían a esta gala que coincidía con la fiesta de fin de curso del CEIP Tendilla, en un certamen de escasa participación y con algún premio desierto, certamen que lleva años, muchos años, sin renovarse y, por consiguiente, mantenido sólo por la solera del tiempo que lleva en las agendas de quienes se interesan por esta cuestiones, al tiempo que adolece de la solemnidad y el empaque que debería haber alcanzado en estas 57 ediciones.
Los ganadores 2019
En la parte positiva la calidad de los trabajos premiados, en el que el sevillano (de Villanueva del Río y Minas) José Quesada Moreno, que bajo el seudónimo ‘Uma Vasconcellos’, presentó el poema titulado; 'La herida del Sur', se hacía con el diploma de honor y los 500 euros con los que está dotado el primer premio.
Por su parte, los premios para los centros escolares de Alhama, dotados con diploma y 50 euros en material escolar, fueron para:
- Carmen Moya, del CEIP Conde de Tendilla, por su texto 'El viaje de Hellen'.
En la entrega estuvieron presentes los directores de ambos colegios, así como algunos de los miembros del jurado, que este año fueron: el alcalde de Alhama, Jesús Ubiña; el catedrático de Historia, Andrés Cuevas; la maestra jubilada, Maribel Isabel Grande; el doctor en Historia del Arte, Juan Larios, la directora escolar, Mari Carmen Quiles y la profesora Guadalupe Ortega, actuando como secretaria la bibliotecaria Mari Paz García Prados.
El acto finalizó tras la lectura de los trabajos ganadores.
Imágenes de la gala de esta 57 edición, correspondiente a 2019
El ganador 2019, José Quesada Moreno, por el poema titulado; 'La herida del Sur'
Hugo Sánchez, del CEIP Cervantes, por su trabajo, 'El año en Alhama'
Carmen Moya, del CEIP Conde de Tendilla, por su texto 'El viaje de Hellen'
LA HERIDA DEL SUR Y más me quedo cuanto más me alejo Apilaron sus maletas de cartón y arpillera en los andenes de una estación del sur y se dejaron vencer por el triste diapasón del hierro y las traviesas. Habían dejado su estirpe de tarteso recién lavada y puesta al sol, como dejan en el terral su lenta piel mudada los reptiles, y de los tendales de alambre que el viento orea habían tomado lo preciso —una camisa blanca, un pañuelo bordado por la luz, unas solapas raídas— y dijeron adiós con las manos abiertas como palomas. Y atrás se quedaron sus olivares quietos, su espiga candeal dorada por el céfiro y su murmullo de mar durmiendo en los corales, y mientras más se alejaban de sus pueblos de cal, de sus verdes nostalgias, de sus transparencias marinas, más en ellos se quedaban. Los recibió el norte y su viento arisco, —viento frío, como el labio frío del beso de un muerto— y habitaron el cuartucho desnudo de un caserón sombrío, y en las paredes, grises como turbios pezones que hubiesen dado de comer a la carcoma, clavaron las fotos de sus familias, de sus difuntos, y a través de ellas miraron, como quien mira por una ventana abierta al vacío la herida azul de un cielo ya perdido. Y en la lenta soledad de las tardes hicieron sus planes de futuro y pactaron su regreso con las sombras al filo de la noche callada. Y así, como piedras que se hunden en el curso transparente de la sangre profunda, se incorporaron a las calles, con sus camisas de domingo, sus pañuelos bordados, sus solapas raídas, y se hicieron hueco entre la muchedumbre y sus acentos marcados, sus costumbres viejas como el corazón del hombre y sus nostalgias extranjeras, hasta hacerse un hueco febril en el paisaje y abrir un ramalazo de sur en la bruma impenetrable del norte. Y durante años como siglos, apuntalaron sus almas con la promesa del regreso. Pero quien llega al norte no vuelve y pasa su vida entre el dolor del acecho y el límite boscoso de su propia memoria, más cerca que nunca, y sin embargo tan lejos, de aquel terral del sur donde dejaron, para siempre, su piel mudada de tarteso. Seudónimo: Uma Vasconcelos perteneciente a: José Quesada Moreno. |