Joaquín Carmona, primer premio de poesía del XLVI Certamen Literario de la Biblioteca de Alhama



"Me enteré del certamen literario hace un par de años, por casualidad, cuando trabajaba como Sancho Panza en una versión del Quijote, animando las fiestas de Alhama"



Este joven granadino licenciado en Filología Hispánica ha conseguido este mismo año el Premio Francisco Ayala de Relato Breve y ha sido finalista del Federico García Lorca de Cuento

20/08/2007.- Cuando Joaquín Carmona Rodríguez nació en 1979 el Certamen Literario de la Biblioteca Pública Municipal de Alhama alcanzaba su mayoría de edad. Este joven granadino licenciado en Filología Hispánica y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada prepara en la actualidad una tesina sobre la narrativa de Manuel Puig. En septiembre se marcha a la Universidad de Pekín donde el próximo curso trabajará como lector de español. Además del primer premio del Certamen literario de Alhama con "Las tres declinaciones" que le supondrá recibir un diploma y 1.200 euros. No ha sido éste el primer galardón que recibe pues en febrero pasado obtuvo con "Uñas" el Premio Francisco Ayala de Relato Breve convocado por el Ayuntamiento de Granada y en junio fue finalista del Federico García Lorca de Cuento con "Cuerpos, paisajes al óleo". Dado que él estará en Pekín serán sus padres y un compañero de la Facultad quiénes en su nombre recogerán su premio el viernes, 7 de septiembre, que se entregará en Alhama en el transcurso de una gala literaria. Junto a ellos estarán el ganador del segundo premio, Restituto Núñez Cobos, nacido en Castellar de Santiago (Ciudad Real) y residente en Córdoba, por su versos titulado "Canción juglar" y la alhameña Alba María Arenas Núñez, ganadora del premio local y también estudiante de Filología Hispánica por "El último adiós"

- ¿Dónde nació exactamente?
- Nací, crecí y me eduqué en el Zaidín. He vivido en otras zonas de Granada (Plaza Nueva, Plaza de Gracia) y en otras ciudades (Dublín, Barcelona), pero actualmente sigo en el Zaidín. La cabra siempre tira hacía el monte. Represento al Zaidín.

- ¿Dónde aprendió sus primeras letras? ¿Dónde continuó?
- Aprendí a leer cuando iba a la Guardería Montessori. En el Colegio Caja Granada me enseñaron a entender lo que leía, y en el Instituto Alhambra conseguí hacerme entender con lo que escribía.

- ¿Por qué eligió la licenciatura en Filología Hispánica?
- En la vida hay que intentar hacer siempre lo que a uno le gusta, porque lo más normal es que si de verdad haces lo que te gusta y eres constante tarde o temprano acabes haciéndolo bien. A mí desde pequeño me gustaron la lengua y la literatura, y nunca se me ocurrió estudiar otra cosa.

- ¿Qué le ha impulsado a realizar su tesina sobre Manuel Puig?
- Me interesa mucho el mundo de la cultura de masas, porque queramos o no, es el mundo en el que vivimos hoy. En un principio quise investigar sobre la cultura de masas en sí misma, pero es un tema tan vasto que no hay por donde abordarlo con un poco de rigor. Así que decidí trabajar sobre la obra de Puig, en cuyas novelas se inscriben, tanto en la forma como en el contenido, todas las implicaciones estéticas y sociales de las modernas comunicaciones mass-mediáticas. con sus logros, sus fetiches y sus contradicciones.

- ¿Existe algún motivo en especial por el que realizará el lectorado en Pekín?
- Siempre me atrajo China, y desde que conocí algo sobre su cultura y su literatura más aún. Simplemente vi la posibilidad de optar a esa plaza y me lancé. Hay que irse lejos, lo más lejos posible. Tanto para conocer lo otro como para contemplar lo propio desde la lejanía. No me marcho a Pekín porque esté de moda decir que el chino es el idioma del futuro.

- ¿Qué está leyendo ahora?
- Principalmente sigo dando vueltas a las novelas de Manuel Puig. Hace poco terminé de leer Hegemonía o supervivencia, de Noam Chomsky, y a ratos echo ojeadas a una antología poética de Luis Alberto de Cuenca que compré hace unas semanas.

- ¿Relato breve, cuento o poesía?
- Cada género literario tiene sus maneras y sus propiedades. Suelo leer de todo, no sólo literatura, desde ensayos filosóficos hasta revistas musicales. En cuanto a mi escritura, me decanto por las formas breves. Como creador no tengo mucha paciencia.

- ¿Cómo definiría su creación poética?
- Palabras. Palabras encima de otras palabras a la busca de alguna respuesta por parte de algún receptor, ya sea de tipo emocional o intelectual, y siempre persiguiendo un efecto estético. Y además palabras escogidas, seleccionadas. No creo en la vulgaridad para la creación poética.

- ¿Qué temas prefiere para decir en verso?
- Los únicos que hay. El amor, la alegría, la muerte, la tristeza, el odio, la amistad, el tiempo, la naturaleza, el sexo, la materia, el lenguaje, el ruido, el silencio, la confusión... Casi todos los posibles temas del mundo pueden reducirse a unos quince o veinte, como mucho.

- ¿Qué tipos de composición poética le gustan más?
- Me considero un lector muy ecléctico. Te puedo decir que me gustan igual los sonetos refinados de Garcilaso que los cantos bestiales de Walt Whitman. Disfruto igual con un poema como Piedra de sol, de Octavio Paz, que con algunas rubáiyátas de Omar Khayyam. No me guío por tipos, ni en poesía ni en nada. Aprecio más las especifidades.

- ¿Qué otros géneros literarios cultiva?
- Principalmente escribo relatos y poesía. Me dicen por ahí que lo que tengo que escribir es una novela, que es lo que se vende. Pero ya intenté escribir una cuando tenía dieciocho años y el resultado fue catastrófico, así que por ahora no me siento animado para intentarlo de nuevo. Además ya te he dicho que como creador tengo poca paciencia. También como lector hay novelas que me sacan de quicio, no soporto esas parrafadas de quince páginas para contar algo que podría decirse en tres líneas.

- ¿Cuáles son sus principales fuentes de inspiración?
- Yo no creo en la inspiración. Existe, sí, pero no es algo en lo que uno deba creer. No es algo que te caiga encima desde el cielo o aparezca cuando menos te lo esperas. La inspiración es la búsqueda del motivo, la excusa para ponerse a crear. No la considero un don, sino una consecución. Puedo sentirme inspirado contemplando un ladrillo, por ejemplo, si es que quiero escribir algo sobre ese ladrillo. O por el contrario puedo quedarme mirando cualquier paisaje maravilloso durante horas esperando que venga por sí sola sin que se me ocurra nada que decir. La inspiración son las ganas, el acto de ponerse a buscar lo que sea, en cualquier sitio.

- ¿Quiénes son sus modelos literarios?
- Homero es el único escritor que puede considerarse modelo. Todo lo que se ha escrito desde entonces ya estaba en la Odisea. No se ha innovado absolutamente nada. Quien cree que innova en el arte se engaña a sí mismo. La innovación es lo más obsoleto que hay.

- ¿Tiene alguna publicación editada?
- No. Ninguna.

- ¿Y a la espera de editor?
- Tampoco. Se me da muy mal promocionarme.

Joaquin Carmona, en el Parque Garcia Lorca de Granada

El premio

- ¿Qué opinas de los premios literarios?
- Pues antes los miraba con recelo, siempre pensé que no eran trigo limpio. Pero ahora que me los dan a mí los veo de otra manera, me parecen provechosos y dignos. Supongo que es ley de vida.

- ¿Cómo te enteraste del certamen de Alhama?
- Hace un par de años, por casualidad. Yo estaba trabajando como actor en una versión del Quijote, en el papel de Sancho Panza, animando las fiestas -saludos a mi gente de Teatrola- y al terminar me encontré con un recital de poesía y una entrega de premios, y tomé nota.

- Si no lo considera una indiscreción, ¿qué hará con el dinero del premio?
- Había pensado comprarme un yate o un chalet en la sierra.

- ¿Qué puede significar el haber conseguido este premio?
- Pues aparte de ser una alegría para mi madre, recibiré algunas palmaditas en el hombro y mi ego crecerá un poquito más. Pero lo más importante es que me da alas para seguir escribiendo, a veces no es fácil hacerlo.

- ¿Desea añadir alguna cosa más?
- Sí. Animar a la gente a que lea más poesía. La poesía es una rica fuente de placer y una gran arma de defensa. Y saludar a mi familia y a mis amigos de siempre, que son mi verdadero orgullo.

Fragmento de "Las tres declinaciones"

el cielo está cerrado y el infierno vacío

OCTAVIO PAZ

( 1 )


QUIÉN iba a imaginar que dolería
cuando abriera sus íntimas compuertas
la nueva primavera entre estos huesos.
Quién iba a imaginar, con tantas leguas
en el goce de mi agua y estas velas.

No sufro enfermedad, pero presiento
muy cerca el paroxismo de algún duelo
y tengo la impresión de que este súbito
marzo, con sus hormonas incendiadas,
me secara los jugos, me absorbiera
de los lagos del alma el entusiasmo.

¿Será que mi marino corazón
naufragó en el invierno de sus dudas
y hoy canta a la consabida tristeza
de navíos fantasmas, de sirenas
encaramadas a una proa muerta?

No quisiera pensar que las traviesas
manecillas del viento se divierten
marcando los jirones moribundos
de mi antigua bandera de pirata.

No quisiera creer que me ha nublado,
oculta tras de algún seto en el cielo,
la airosa sombra añil de este equinoccio,
ni que oscuras gaviotas de tormenta
picaron cada brote de mi barco
condenándolo a ser buque sin frutos.

No he podido saber qué maravillas
me velaron las nubes de las sórdidas
batallas del olvido en alta mar
ni qué otras no intuí porque no supe,
qué luminosidades, por justicia,
debiera reclamar a este paisaje
ni qué medicamentos, si es que sufro
en verdad de algún mal o es simplemente
la misma alergia al tiempo, que me obstina
en no reconocerme en esta playa, en sus feroces mareassssssssss...

Texto y fotos: ANTONIO ARENAS