Hace mucho tiempo que Antonio Ramos Espejo lleva la fiebre de Andalucía en la mente y el corazón. En realidad es una enfermedad de nacimiento, y para remediarla este periodista de pura raza, escritor y profesor universitario ha recurrido siempre al mejor antídoto a su alcance, el pensamiento, de crítica lucidez, y la palabra certera. Y así fueron naciendo reportajes y libros, algunos, como Pasaporte andaluz, El caso Almería o García Lorca en los dramas del pueblo, ya clásicos en la defensa de nuestra memoria colectiva.