Una vez más la EMAG regala lo mejor de sí misma



En esta ocasión fue el Alhama Wind Quintet el que protagonizó una más que memorable despedida musical del año 2017.




 Sábado 30 de diciembre, Galería del Carmen a la hora del crepúsculo nocturno,: Beatriz López y María Cantano, clarinetes; Pablo Peula saxofón alto, Rafael Molinero, clarinete bajo y José Antonio Rojano, percusión; esperaban a que el crepúsculo finalizase y diese paso a la noche hora en la cual comenzó la proyección de fragmentos de películas muy conocidas, (gracias al trabajo previo de Noemí López, que fue la encargada de la parte visual de la velada) y junto a las imágenes la música que siempre desde sus inicios ha estado acompañando, matizando, resaltando las mismas.

 Fue un hermosísimo regalo musical el que nos ofrecieron, como era de esperar. Y estamos acostumbrados a que la EMAG ponga música en vivo y en directo al mundo cultural alhameño; pero conviene recordar que esta vez, como tantas otras, lo hicieron de forma totalmente desinteresada, regalaron su arte y su tiempo, no sólo en esos momentos si no también durante el tiempo de preparación y ensayo de las piezas que compartieron con nosotros. Hay que agradecerlo.

 Cine de ayer y de hoy, cine de todos los tiempos, aventura, tragedia, romance...todo lo que esa fábrica de sueños que es Hollywood es capaz de crear:

- Lawrence de Arabia y la música de Maurice Jarre
- ET el extraterrestre, banda sonora de John Williams
- Titanic, música de James Horner
- Star Wars, nuevamente música de Jonh Williams

 Acabadas las últimas notas de la aventura galáctica, un breve intermedio, era programa de sesión doble y de nuevo ocupemos nuestra butaca quienes la habíamos abandonado para seguir disfrutando intensamente de la música de este Quinteto de Viento de Alhama.

- Up, de Michael Giacchino
- La lista de Schindler, de Jonh Williams
- El rey león, a cargo musicalmente de Hans Zimmmer

 Con esto el programa quedaba completo, pero con esta gente nunca hay que levantarse de la silla antes de tiempo. No hizo falta que el público insistiese mucho pidiendo otra para que nuevamente nos introdujesen esta vez el mejor cine del oeste, con permiso de John Ford. Sergio Leone y Ennio Morricone, sin duda para un espectador de mi edad, al menos, suponen la renovación de un género al que las bandas sonoras de Morricone aportaban casi la mitad del éxito. En esta última interpretación no había imágenes, pero todo aquel que haya visto las películas de Leone se las pudo imaginar perfectamente.

Lo que tocaron se titulaba Moment for Morricone e incluía fragmentos de:
- Como una sentencia (Hasta que llegó su hora)
- Adiós a Cheyenne, también de Hasta que llegó su hora
- Érase una vez en el oeste (Hasta que llegó su hora)
- El bueno el feo y el malo, de la película homónima
- El éxtasis del oro de la misma película.

 Confieso que para mí supuso un regalo extra puesto que hace tiempo que deseaba oír esas músicas en los instrumentos de la gente de la EMAG. Así se lo hice saber a ellos y, reitero mi agradecimiento a toda la EMAG, al quinteto y a la pequeña Andrea Ruiz que colaboró en las tareas de proyección.














Fotos Prudencio Gordo y María del Mar Gálvez.

Duelo final, 8m. 30s.
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Nota: Para quien quiera hacer el experimento dejo el enlace a la escena del duelo final de 'Hasta que llegó su hora', para para ver con y sin sonido para comparar.