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 El salón de actos del ayuntamiento de Alhama se vistió el pasado viernes 19 de agosto no de gala, pero sí de esa solemnidad que el público sabe dar con su respeto a esos actos que se saben que van a ser algo más que un acto protocolario más.

 

 Fue el concejal de cultura Ángel Muñoz el encargado de dar la bienvenida a cuantos quisieron arropar con su presencia la presentación de este libro de Salvador Arias, autor del cual destacó sus cualidades literarias y humanas y como embajador de la Comarca de Alhama.

 

 Paco Ayala, fotopoeta y editor del libro fue el que tras el saludo del concejal recordó que anteriormente había estado en Alhama como miembro del jurado del Premio de Fotografía del Carnaval de Alhama y, tras mostrar su satisfacción por estar nuevamente entre nosotros comentó la misión de la Asociación Aliar, que no es otra que la de proteger a los autores literarios y musicales, para lo cual Ediciones Aliar es el primer paso al que seguirá el sello discográfico Aliar. Del libro presentado dijo que demuestra el amor de su autor por Santa Cruz y por Alhama. Tuvo Paco Ayala también palabras de recuerdo para Laura Sotelo Ayuso, maquetista de la editorial y autora del video sobre el libro que pudimos disfrutar.

 

 Antonio Robles, persona de sobras conocida de todos los lectores de este medio y casi de toda la Comarca de Alhama por sus muchas facetas, siempre en pro de la cultura y la enseñanza fue uno de los dos prologuistas del libro y el siguiente en acompañar a Salvador en esa noche que ya iba calentándose emocionalmente hablando.

 

 Comenzó su breve intervención reconociendo que escribir un libro es un reto, máxime en estos días en los que se lee poco, por culpa de las tecnologías, y lo poco que se lee, no se entiende. Y si se lee poco, menos aún se lee poesía, pero a pesar de todo, continuó- “yo te doy la enhorabuena porque Versos/besos del alma son el recordatorio de una vida, la tuya” una vida vivida intensamente y en constante búsqueda de todo lo que eleva.

 

 Recordó Antonio que a ellos les tocó vivir tiempos difíciles en los que ni había papa-estado ni derechos consolidados, en los cuales todo se debía obtener con el esfuerzo personal, gracias a ese esfuerzo fue como “se templó tu carácter haciendo de ti una persona responsable, seria y comprometida”.

 

 Agradeció también a Salvador el hecho de que después de toda una vida dedicada a la enseñanza, en la dorada edad de la jubilación en vez de dedicarse a la partida de cartas o “las golosinas del IMSERSO”, se dedicase a meditar y reflexionar sobre sus vivencias para ponerlo todo en libro en el que todos nos podemos reconocer, porque “en lo más hondo de nosotros mismos, todos somos iguales”.

 

 Si conocido es Antonio Robles, no le va a la zaga Luis Hinojosa, otro de los prologuistas del libro e interviniente en el acto para recordar al autor del libro “el barrio de nuestra infancia, la escuela y, sobre todo el seminario”.

 

 Prosiguió, después de reconocer lo afortunados que fueron quienes pudieron disfrutar de aquella formación, confesando que tras el fin de la vida laboral en la enseñanza puede dedicarse a otra afición con el autor compartida, escribir.

 

 Como profesor dijo que muchas veces ha hablado a sus alumnos de eso don humano que es el lenguaje y de sus múltiples facetas: el lenguaje coloquial, que se puede comparar a la ropa diaria, sencilla y económica, pero que no por ello hay que llevar sucia o arrugada, el lenguaje literario, que es un traje de fiesta y merece un trato especial y, por último, el lenguaje de la poesía, que es un lujoso traje de novia, que sirve para resaltar la belleza de quien lo viste.

 

 “Tú has querido, querido Salvador, a través de esta obra, compartir con nosotros recuerdos, vivencias, sentimientos”.

 

 Finalizó Luis comentando que su modesta colaboración en el libro no es algo que deba agradecerle el autor, sino al contrario es un gran honor que le debe a él.

 

 El protagonista principal de la velada, Salvador Arias Jiménez fue el siguiente en tomar la palabra para agradecer a todos los presentes su asistencia y, especialmente a las personas que habían colaborado con él en la presentación: Coral ciudad de Alhama, Grupo Musical Waqai el guitarrista Ángel Alonso y la cantante Inma López. Después de los reconocimientos hizo un breve desglose de la composición del libro que está dedicado a varios temas: Al arte, a los buenos profesionales, a su pueblo y su naturaleza, entre otros y con el que pretende despertar recuerdos e inquietudes sutiles de la buena gente, porque como antes había explicado, un pueblo es bueno o malo según la gente que lo habite.

 

 Salvador Arias, hombre comprometido con su tiempo, con la cultura y con los más débiles, recordó en su intervención que los beneficios que se obtengan con la venta del libro irán dedicados al Centro Ocupacional el Lucero, con cuyos usuarios tiene en proyecto una obra de teatro. Concluyó su intervención recordando que para él como persona y como poeta es esencial sentir el cariño de las gentes y la capacidad de entrega a los demás y deseó “que mi obra sirva para ayudar a los demás”.

 

 Y de hablar de poesía se pasó a recitar poesía en la voz de Salvador Arias que recitó su poma “Ay, tierra mía”, de Silverio Gálvez que declamó “Gracias poderosa voz “y “Pueblo Sabio” las voces fueron acompañadas por la muy eficaz guitarra de Ángel Alonso que en todo momento supo crear los ambientes musicales idóneos.

 

 Una breve nota musical a cargo de la cantante Inma López que, también con la guitarra de Ángel nos ofreció una hermosísima versión de “Lucia” de Serrat, dejó los ánimos más que dispuestos para seguir disfrutando con la poesía de Salvador que nos ofreció:

 

- A Antonio López “El Viñero”

- Alhama y su tradicional Carnaval

- Y en la voz de Raúl Hinojosa un poema dedicado a José Mancebo “Tú vives en nuestra alma. In memorian, José Mancebo”.

 

Dedicado al cantaor Paco Moyano “Voz flamenca en noble Alma” puso fin a la poesía para dar paso a la intervención de la Coral Ciudad de Alhama que nos dejó tres interpretaciones con el exquisito gusto y maestría que les caracteriza siempre.

 

 Las ultimas notas musicales las pusieron los temas populares sudamericanos del grupo Waqai a quienes sirvió de telonera una joven de Santa Cruz que nos regaló una canción pop en inglés, acompañándose ella misma a la guitarra.

 

 Tres fueron los temas populares con los que el Grupo Waqai dejó un muy buen sabor de boca y puso fin a la velada poética y musical que casi despidió el Verano Cultural 2016.

 

 A continuación, a modo de ejemplo, reproducimos dos poemas, escritos y recitados, como se hizo en la presentación.

 

 

 A continuación, el autor dedicó bastante tiempo a la firma y dedicatoria de ejemplares.