Liga de verano

 Maracanazo y Fábrica o lo que es lo mismo, el clásico de la Liga, a las once de la noche en la cancha 2 del Municipal Manolo el Socio. Los del llano reemplazaban la baja de última hora de Balack con Ángel y en la Fábrica los habituales. Más balón para los de Alhama que proponían un juego horizontal tratando de encontrar el momento para poder filtrar balones decisivos. Dominaban a un Maraca encerrado, más aún después del gol de Raimon, en la primera que tuvieron un balón centrado al segundo palo lo cazaba y empalmaba sin que cayera un disparo fortísimo imposible para Pablo Miranda. Chanchi era el jugador con chispa, con el césped seco el extremo bajaba a recibir y rompía lineas conduciendo o tocando y eso se traducía en peligro constante. Jorge – su tercer gol seguido con la zurda – aprovechaba un rechace para empatar el partido. En la segunda la tónica fue la misma, pero ni Chanchi ni Lalo contaron con oportunidades para desbordar y la Fábrica no le quedaba más que la solución del disparo lejano. En un córner Chan asistía a Izco que remataba perfecto para firmar un bonito gol, pero la fábrica concedía, un balón colgado estaba siendo peligro durante todo el partido y en una transición Felix se quedaba solo contra Pablo, remataba mordido y llegaban las tablas de nuevo. Desde ahí la Fábrica se volvió ofensivamente, pero sin clarividencia y los del llano contaron con varias buenas ocasiones para matar el partido, aunque el resultado ya no se movería a pesar de los cuatro minutos de añadido.

 Partido muy medido por parte de ambos bandos. Cada uno con su estrategia dispuso de sus oportunidades, pero en general el partido fue marcado por el orden.

 El jugador jugó de nuevo de delantero – al igual que la temporada pasada – para aprovechar su buen juego aéreo y aprovechar las lagunas que dejaban atrás la zaga del 2000. Le ganó la espalda durante todo el partido, más entendible cuando la pareja defensiva era Malagón – Pablito, pero lo cierto es que Márquez también sufrió.

 Disfrutó del partido Jose Miguel Valderrama ojeando el partido de Peláez, uno de los jugadores referencia del proyecto juvenil de la temporada que se avecina. Jesús no jugó un buen partido, le pudo la presión de un partido de tensión.