Se hace sendero al andar. Medio millar de senderistas despiden en Fornes el programa “Caminando por los Senderos de Granada, 2006 que ha cumplido su décimo aniversario desde su puesta en marcha por la Diputación y el Club "La Verea"
12/06/2006.- Alrededor de 500 aficionados al senderismo se dieron cita el domingo, 11 de junio, en Fornes. El motivo fue la clausura del programa “Caminando por los Senderos de Granada” que desde hace diez años organiza la Diputación de Granada y el Club de Montaña “La Verea”, con la colaboración de la Consejería de Turismo, Deporte y Deporte y Cervezas Alhambra. Previamente los inscritos en esta actividad pudieron elegir entre cuatro rutas: Játar-La Resinera, Fornes-La Resinera, Mirador de la Fábrica y la denominada “de los Resineros” que fue inaugurada oficialmente en la jornada del domingo.
En torno a las nueve y media los nueve autobuses procedentes de Granada y ocupados por los participantes en la clausura del cuatrimestre comenzaron a llegar al cruce de Fornes. Desde aquí los más andarines continuaron su trayecto para comenzar el recorrido en Játar donde eran esperados por su alcalde, Francisco Martín.
El grupo más numeroso, unos 250, acompañados por el forneño, José Salcedo, “Abulagares”, comenzarían la ruta a pie que les conduciría a la Cruz del Cerrillo, Mesa de Fornes, aeropuerto para descender hasta el río Cebollón y dirigirse hasta las inmediaciones de la fábrica de La Resinera y del Centro de Defensa Forestal.
Otro grupo dirigidos por el Agente de Medio Ambiente, Vicente Hernández, fueron conducidos hasta el Punto de Información de La Resinera donde recibieron una pequeña charla informativa antes de iniciar la subida hasta el Mirador de la Fábrica.
Por último, los más expertos acompañados por los forneños, “Pajote” y Gabrielillo, optaron por la ruta más dura recientemente señalizada bajo el nombre de “Ruta de los Resineros”. Este grupo se reunió con el Agente del Medio Ambiente en el paraje del Cerro de los Moriscos desde que se podía ver la Costa del Sol, gracias a que la jornada se presentó despejada.
Entre los integrantes de este se encontraban un grupo de sordomudos por lo que un intérprete de lenguaje de signos fue traduciendo la interesante exposición de Hernández acerca de la belleza del paraje y de la necesidad de cuidar el medio ambiente para que “al menos lo dejemos como lo hemos encontrado”. También respondió un buen número de preguntas acerca de las inminentes prohibiciones de circular con vehículo por el Parque Natural y de hacer fuegos. “Cuanto más pronto nos acostumbremos a comer bocadillos mejor”, afirmaba en alusión al traslado de la paella gigante prevista en un principio para La Resinera y que por este motivo hubo de trasladarse al ayuntamiento de Fornes.
Río Verde – Otívar (Extraída del folleto explicativo entregado a los participantes)
La vereda serpentea paralela al cauce del río, cruzamos varios puentes todos ellos de madera. Nos encontramos con una vegetación exuberante característica de las zonas de ribera y abundantes pozas de aguas cristalinas. Así hasta llegar a la junte los Ríos.
Texto y fotos: A. ARENAS
Otro grupo dirigidos por el Agente de Medio Ambiente, Vicente Hernández, fueron conducidos hasta el Punto de Información de La Resinera donde recibieron una pequeña charla informativa antes de iniciar la subida hasta el Mirador de la Fábrica.
Por último, los más expertos acompañados por los forneños, “Pajote” y Gabrielillo, optaron por la ruta más dura recientemente señalizada bajo el nombre de “Ruta de los Resineros”. Este grupo se reunió con el Agente del Medio Ambiente en el paraje del Cerro de los Moriscos desde que se podía ver la Costa del Sol, gracias a que la jornada se presentó despejada.
Entre los integrantes de este se encontraban un grupo de sordomudos por lo que un intérprete de lenguaje de signos fue traduciendo la interesante exposición de Hernández acerca de la belleza del paraje y de la necesidad de cuidar el medio ambiente para que “al menos lo dejemos como lo hemos encontrado”. También respondió un buen número de preguntas acerca de las inminentes prohibiciones de circular con vehículo por el Parque Natural y de hacer fuegos. “Cuanto más pronto nos acostumbremos a comer bocadillos mejor”, afirmaba en alusión al traslado de la paella gigante prevista en un principio para La Resinera y que por este motivo hubo de trasladarse al ayuntamiento de Fornes.
Sobre las dos de la tarde todos los grupos se concentraron en las inmediaciones del Ayuntamiento de Fornes donde, gracias a las gestiones de su alcalde, Salustiano García, pudieron dar buena cuenta de la paella preparada por Antonio Sánchez. El diputado de Deportes, Fabián Almenara, mostró su satisfacción por éxito de la presente campaña de senderismo puesto de manifiesto en el alto índice de participación y en las palabras de felicitación de los senderistas. Afirmación que fue corroborada por el presidente del Club “La Verea”, Manolo Varo, quien declaró que esta actividad “permite a gente de cualquier edad descubrir preciosos rincones de Granada. Este año para celebrar el décimo aniversario de su puesta en marcha hemos seleccionado seis rutas de las 52 realizadas durante este período de tiempo”.
Opiniones
Entre los veteranos senderistas se encontraba, José Olivencia (71 años) que fuera presidente de la Federación de Natación quien comentó que participar en esta actividad es algo “fabuloso” que le permite posteriormente regresar con su familia como guía para disfrutarla de una forma más pausada. Tal y como afirma hacer el decano de los senderistas de esta campaña Manuel Fernández de Heredia (72 años) que realizó la ruta de Játar-La Resinera, de 3,5 horas de duración, definida por él como “cómoda, al no contar con grandes subidas”. Éste es su quinto año como participante en la campaña “Caminando por los Senderos de Granada”. Tanto él como la suiza Madeleine, aficionada al montañismo, coincidieron en destacar como la ruta más recomendable de la presente temporada es la que transcurre entre río Verde y Otívar. “Nos han gustado todas, pero éste es preciosa”, resaltan.
Río Verde – Otívar (Extraída del folleto explicativo entregado a los participantes)
Dificultad: Alta. Desnivel: 600 metros. Duración: 6-7 horas
Tomamos la carretera de La Cabra, antiguo camino para acceder hasta Almuñécar. Pasados Los Prados de Lopera y el cambio de vertientes, a pocos kilómetros, se encuentra una pista cortada con cadenas que es la bajada a Río Verde. Un paraje desolado y que, en algunos barrancos, muestra la vegetación que antes de los fuegos cubría toda la sierra. Al fondo el centelleo del mar nos llama la atención.
Un poco más delante de esta pista sale el sendero que es donde empezamos la excursión. Sendero muy bien definido, y sin posibilidad de pérdida, nos lleva directamente hasta el primer salto. Continuamos viendo a la derecha los saltos del nacimiento. El sendero circula entre vegetación de bajo monte impresionante: romero, tomillo, esparteras, aulagas, espinos, jaras, etc. Al final antes de divisar la cascada y la cueva, el sendero desciende bruscamente aunque nos ayuda a bajarlo unas estructuras de madera con escaleras y pasamanos. Esta cascada, bonita de forma, sólo lleva agua en las épocas de invierno.
Nos adentramos en el río y pasamos a la pista que viene de la carretera. Unos metros más adelante, dejamos la pista y nos introducimos en la vereda que va bordeando el río.
Un dique que forma una pantaneta, las cascadas paralelas que desaguan la pantaneta del río Bermejo, y continuamos hasta donde se une la vereda con el río.
Esta es la mitad del recorrido. Los que se queden deberán subir por la pista, que unos cuatro kilómetros los llevará a la carretera donde les espera el autobús. Pueden ver antes la pantaneta del río Bermejo y sus cascadas.
Se atraviesa el río, que en más de una ocasión habrá que descalzarse; la vereda continúa de forma empinada hasta ganar altura y pasar los barrancos que encajonan el río y desciende bruscamente: en la primera bajada una poza de agua cristalina nos espera donde tomaremos el tentempié.
La vereda serpentea paralela al cauce del río, cruzamos varios puentes todos ellos de madera. Nos encontramos con una vegetación exuberante característica de las zonas de ribera y abundantes pozas de aguas cristalinas. Así hasta llegar a la junte los Ríos.
El resto del camino de este sendero se realiza a través de una pista que, tras un largo recorrido, nos llevará hasta la localidad de Otívar.
Texto y fotos: A. ARENAS