Carnaval

Aunque las previsiones meteorológicas no se cumplieron, seguro que perjudicó e hizo que muchos, antes el temor a la lluvia anunciada, no se desplazaran al Carnaval alhameño.

 Un nuevo Domingo de Piñata por todo lo alto, aunque en días posteriores analizaremos lo concerniente a este Carnaval, que no es precisamente para estar demasiado contentos, pero hoy es el momento de volver a felicitar a cuantos lo hicieron posible por su ingenio, imaginación y participación, en otro soberbio día que nos regaló nuestra fiesta más tradicional.

No podemos dejar pasar tampoco la ocasión para dedicarle un ¡OLE! muy grande a “Manos a la obra”, del IES de Alhama, han sabido mantener el tipo y darle un empujón fuerte, vigoroso y juvenil a esta fiesta, con alegría en sus actuaciones y con ganas de pasarlo bien, y que la llama siga encendida.

“El Pitorreo” extraordinario, como siempre, que este año haya tenido algunos componentes de menos no ha mermado su espectáculo, con unas letras muy bien elaboradas, que han marcado con humor la realidad alhameña y nacional, dedicándole su actuación de este domingo a Antonio López Ruiz, “El Viñero”, porque… ‘es de bien nacidos ser agradecidos’, dice el refrán. Además, el violín de Nicolás iniciando la actuación fue de escándalo.

Y “Los que faltaban”, todo un espectáculo en sí mismos, con esa parodia de las redes sociales de las que nadie se salva, y con el anuncio de una despedida, Monsalud Moreno ‘Monsa’, se despidió de la comparsa en el escenario, tras siete años (desde su inicio), participando con ellos. Fueron palabras emotivas, y alguna lágrima furtiva, la que de dejó en el escenario, pero rematadas con gracia espontánea por ‘Ponche’, director de la comparsa: “Monsa nos deja porque se va con un catalán y se quiere independizar”, recibiendo en este momento el aplauso y el cariño de los presentes.

 Con la presencia del mucho público desplazado para disfrutar de nuestro Carnaval y los locales, el ambiente ha recuperado el espíritu del auténtico Carnaval de Alhama.

 Entre los desplazados se encuentran las agrupaciones carnavaleras de otros pueblos llegados a concursar y una paisana nuestra venida de Londres, donde trabaja y reside a disfrutar de este Domingo de Piñata. Algo tendrá.

 Recuperación de trabajos agrarios tradicionales como el “vareo de aceitunas” o la trilla, bebés “creciditos” con amas de cría de exuberantes glándulas mamarías, algún pariente de la Casa Real Británica, los dos equipos de béisbol que van a disputar un partido, no sabemos si amistoso, tribus de las praderas americanas, tribus africanas, la Ermita de los Ángeles y los ángeles, ya puestos…

Máscaras, mascarones y mascaritas que nos echaron las cartas y nos predijeron fortuna en el amor y toda suerte de criaturas que la imaginación sea capaz de inventar y recrear para da a la mañana de Domingo De Piñata de este febrero de 2018 el ambiente distendido, enloquecido, estrafalario, lúdico y libérrimo que constituye esta fiesta tradicional de carácter eminentemente libre, casi libertario.

 Sólo algo que no queremos dejar de comentar vino a deslucir un poco el ambiente festivo y fue la elección de una de las comparsas del sitio para actuar, muy estrecho y en un lugar de paso obligado lo que dio lugar a una aglomeración de gente con dificultades para transitar y las molestias correspondientes.

 Por lo demás el reportaje fotográfico que acompaña esta breve crónica es suficientemente descriptivo de lo que dio de sí la mañana del Domingo de Piñata 2018. Y llegó la tarde y la hora de las agrupaciones

 

 Si la mañana fue intensa y colorida la tarde, si cabe fue aún mucho más completa en lo que respecta a gente abarrotando calles, Paseo del Cisne y aledaños deseosos de ser parte de ese espectáculo en que nuestro pueblo se convierte en este día tan especial y peculiar en el cual continuamos celebrando el Carnaval aún después del Miércoles de Ceniza. Alhama, sus gentes, su tradición y sus ganas de exprimir el sentido lúdico y festivo de la vida somos así y así lo demostramos echándonos a la calle con toda suerte de disfraces, mascaradas y, casi auténticas representaciones teatrales callejeras en las que se pone de manifiesto el espíritu alegre, festivo y alocado de nuestro Carnaval de Alhama.

 En cuanto a lo que sucedió en la carpa y encima del escenario fueron las actuaciones de las siguientes agrupaciones, en menos número este año que en anteriores ediciones:

Comparsa el embrujo. Este año abren porque han pasado a finales en un concurso de otra localidad, en Atarfe, y aunque otras han decidido no asistir, este grupo no quiere perderse nuestro Domingo de piñata. Bienvenida sea.

Personas que pertenecen al CENTRO CÍVICO NORTE, nos visitan cada año y no se pierden esta cita. Algo tendrá nuestro carnaval que engancha.

Comparsa formado en su mayoría por mujeres, incluso a nivel instrumental.

Este año el tipo representa al carnaval veneciano. Destaca su participación en varios concursos, el de Málaga, Atarfe, Úbeda, etc. Altísimo nivel el que demostraron encima del escenario.

Comparsa que acompaña a Venecia sin ti. Este año el tipo no sólo quiere desalojar el miedo al coco… sino también convertirse en el camino para superar los miedos. Destacar que nuestro paisano Juan Antonio Martín pertenece este año a esa comparsa, Comparsa ciudad de la Alhambra, que destaca por su carácter desenfadado y sus letras llenas de mordaz crítica.

 Pero indudablemente la afición alhameña atiborraba el Paseo del Cisne para dar todo su apoyo a los “equipos locales” cuya actuación comenzó por los “alevines” de MANOS A LA OBRA, comparsa del instituto que cada año colabora en nuestra fiesta más grande, para a la vez solicitar colaboración para el crucero de estudios.

 Y por supuesto la gran final que enfrentaría a los dos equipos locales en ese derbi artístico y musical en el que más que rivalidad lo que existe es una sana competencia, la duda suscitada y, que no se despejó hasta el último momento era quien saldría primero: los decanos del Pitorreo o los relativamente recién incorporados de Los que faltaban. Fue el Pitorreo el que con su habitual introducción abrió el derbi carnavalero. Después, mucha música, arte, ingenio y una despedida apoteósica, como no podía ser menos. Esto es Carnaval, el Carnaval de Alhama y así se lo hemos contado.