Alhama prepara su gran fiesta pagana.
13/02/2007.- La localidad de Alhama de Granada ultima estos días la preparación de su popular fiesta de Carnaval, que se celebra entre el 18 y el 25 de Febrero. El carnaval alhameño es la fiesta más representativa del municipio y una de sus mayores señas de identidad. Entre sus peculiaridades destaca la celebración del llamado "domingo de piñata", fiesta de interés turístico nacional, en la que lugareños y foráneos toman –literalmente- las calles del municipio.
El alcalde de Alhama, Francisco Escobedo y la diputada de Cultura, Inmaculada López Calahorro, han presentado esta mañana los actos programados para la edición 2007, que comienza el próximo domingo con el Pregón de Carnaval, a cargo de José Mª Quiles y Mª Carmen Arrabal, "máscaras" tradicionales de esta fiesta. Infancia y juventud toman protagonismo al día siguiente, el lunes 19, en el denominado "Carnaval Infantil", dónde el alumnado de guarderías, colegios e institutos ponen en escena las coplillas que han preparado en sus centros escolares, asegurando así el futuro de esta tradición. El martes 20, el consistorio alhameño rinde reconocimiento a murgas, comparsas y máscaras de toda la vida. El fin de fiesta se celebra el Domingo de Piñata, el 25 de febrero, que coincide siempre con el domingo posterior al "miércoles de ceniza", en el que actuarán todas las murgas y comparsas, tanto locales como visitantes, en el Paseo del Cisne a partir de las cuatro de la tarde.
El carnaval de Alhama es una fiesta celebrada sin más trabas que las dictadas por la imaginación, a la hora de improvisar los disfraces o redactar las coplillas, composiciones musicales irónicas y sarcásticas que ponen de manifiesto el ingenio y buen humor de sus autores. Los disfraces, denominados "máscaras" y "mascarones", son también originales de esta localidad. La "máscara" se disfraza con lo más impensable, aunque todo del repertorio doméstico, ropas y complementos viejos o en desuso. El rostro y la cabeza se cubren con un trozo de tela trenzado, en la que se abren agujeros para ver y respirar. Con gracia y voz chillona o deformada, intenta explicarnos alguna situación absurda y finalmente nos dice "La de veces que hemos estado juntos/as, y no me conoces, ¡ay, que torpe eres!. El "mascarón" suele ser la figura masculina, en muchos casos ataviado con ropa de mujer, algo exhibicionista y normalmente en solitario, que no habla porque teme ser reconocido.