Pregón de Fiestas de Teresa Jiménez



La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Teresa Jiménez, pregonó las Fiesta de Junio 2005.
Imagen superior: Teresa Jiménez recibe un obsequio de manos del alcalde y del concejal de fiestas.

23/06/2005.- Para todos los seguidores de ALHAMA COMUNICACIÓN ofrecemos a continuación el pregón ofrecido en la noche del jueves, 23 de junio, por parte de la Delegada del Gobierno de Andalucía, Teresa Jiménez.

Texto íntegro del pregón de fiestas ofrecido por Teresa Jiménez en la feria de junio

¡BUENAS NOCHES, JAMEÑAS y JAMEÑOS!

Esta noche de emoción
vengo a Alhama de Granada,
para tomar el testigo
de una larga tradición:



 Inicio este pregón sintiendo a mi alrededor la generosidad de una ciudad que me invita a protagonizar un acto suyo, casi íntimo, sus fiestas, un acto tan solemne y alegre que no puedo dejar de pasar esta ocasión para agradecer de todo corazón a la corporación municipal, y a su alcalde especialmente, el haberme concedido el honor de pregonar el inicio de la Feria de San Juan, una celebración con mucho significado para mi, que con agua o con fuego, marca el inicio del verano; una fiesta que rompe la monótona sucesión de los días. Por ello, no puedo esperar hasta el final de este pregón para pediros que comencéis ya a disfrutar de estos días de feria.

 Me llena de orgullo pronunciar estas palabras en la Noche de San Juan en esta bellísima localidad de Alhama de Granada, un lugar en el que me siento vecina, en donde siempre encuentro el calor y el afecto de amigas y amigos, un lugar que me inunda de sensaciones en cada paso que doy por sus calles, haciéndome sentir como en mi pueblo, Lanjarón, donde el agua, al igual que en Alhama, ha marcado su historia; otro lugar en el que la Noche de San Juan es sinónimo de fiesta y diversión, y en el que miles de corazones palpitan en estos momentos llenos de deseos e ilusiones para festejar el solsticio de verano. 

 Esta y otras muchas fiestas desarrolladas a lo largo del año en esta localidad han conseguido llevar el nombre de Alhama mucho más lejos de los límites provinciales y regionales. Del interesante calendario festivo del que disfrutáis, puedo destacar fiestas tan importantes como los famosos Carnavales, una de las manifestación más auténticas de un pueblo en libertad, que en esta localidad se lleva a la práctica con una simple máscara acompañada o no de cualquier prenda olvidada en el baúl de los recuerdos, suficientes para dejar a un lado los complejos y las vergüenzas, y también para inundar de originalidad, diversión y fiesta de calles y plazas.

 La Candelaria o la Fiesta de San Marcos, en la que la costumbre de salir de merienda a la Alcaicería os lleva a compartir con vecinos, amigos y visitantes todo tipo de comida y bebida; la Semana Santa, o la Feria Grande de Septiembre, en la que las distracciones feriales se combinan con otras actividades y ofertas para pequeños y mayores como las agradables veladas en la típica verbena popular, en la que el son de las melodías de siempre y otras del momento atraen no sólo a  las gentes del lugar sino también de otros puntos de la provincia. Todas estas celebraciones dejan traslucir una rica tradición cultural que hunde sus raíces en centurias pasadas.

 Y es que podemos olvidarnos que es ésta una tierra con muchos siglos a sus espaldas, marcada con la huella de paso de las más diversas civilizaciones, que sin duda han ido enriqueciendo una ciudad, que hoy se nos muestra cargada de tradiciones y vestigios de sus ricos ancestros, desde el neolítico a los íberos, pasando por romanos, visigodos, musulmanes y cristianos...

 Todos ellos fueron cautivados por un lugar como éste, capricho de la naturaleza, que llegó a ser testigo de batallas y luchas, testigo de avatares superados gracias a la fortaleza de sus gentes, a la nobleza y al espíritu de superación que desde tiempos atrás ha caracterizado a los habitantes de este municipio.

 De vuestra historia, cargada de anécdotas y hechos que en algunos casos como los terremotos de 1884 sobrepasaron los límites de sus fronteras, recordaremos otros momentos como la toma de Alhama en 1482, una fecha que puso punto y final a un periodo muy importante para este municipio, la edad media musulmana, que dio nombre a esta ciudad (Al-Hamma), término que sin duda viene a hacer referencia a una de las mayores riquezas que tenéis, las aguas termales más conocidas como los baños de Alhama. La toma de la ciudad por tropas cristianas dio lugar a cantos y romances como  aquel que decía:

Paseábase el rey moro — por la ciudad de Granada
desde la puerta de Elvira — hasta la de Vivarrambla.
—¡Ay de mi Alhama!—
Cartas le fueron venidas — que Alhama era ganada.
Las cartas echó en el fuego — y al mensajero matara,
—¡Ay de mi Alhama!—
—Habéis de saber, amigos, — una nueva desdichada:
que cristianos de braveza — ya nos han ganado Alhama.
—¡Ay de mi Alhama!—
Allí fabló un alfaquí — de barba crecida y cana:
—Bien se te emplea, buen rey, — buen rey, bien se te empleara.
—¡Ay de mi Alhama!—
 


 Esta ciudad, pintoresca donde las haya; de vistas impresionantes que se marcan a fuego en la mente del visitante, constituyó, junto a Granada y Córdoba, uno de los núcleos más importantes de Al-Andalus, en donde convivirían judíos, árabes y cristianos, una mezcla de culturas que ha estado presente desde tiempos pasados, y que sin ha marcado el sentir de un pueblo que tiene como una de sus señas de identidad el diálogo intercultural, la solidaridad, la tolerancia y el respeto.

 Es Alhama un lugar al que se quiere volver para sentir el pálpito de una ciudad viva, que trabaja día a día por hacer realidad todos y cada uno de los proyectos de futuro que plantea; que se esfuerza en materializar las ilusiones de progreso y modernización en el que todos los pueblos y ciudades andaluzas están inmersos.

 Nadie que mire las cosas con rigor y con honestidad intelectual puede negar que Alhama cuenta con un gran número de proyectos en marcha, en los mayores de los cuales está presente la Junta de Andalucía, con su colaboración, su apoyo y su cooperación institucional, tratando de dar aliento a las iniciativas locales, que sin duda vienen a enriquecer la vida de esta localidad. .

 El esfuerzo de Alhama supone una valiosísima aportación al camino que Andalucía está recorriendo hacia su Segunda Modernización, que persigue el objetivo de aprovechar a fondo todas las oportunidades de los grandes cambios que se están produciendo en el mundo.

 Necesitamos un tejido urbano sano, equilibrado y competitivo para impulsar la competitividad de nuestra economía, multiplicar las oportunidades de empleo, mejorar la calidad de vida de los alhameños, y del resto de población andaluza, y aumentar la cohesión y la vertebración de nuestra Comunidad.

 Alhama está inmersa en el proyecto de ciudades para la convivencia, espacios para vivir en sociedad, ciudades que sean cada día más humanas, pensadas y hechas para las personas, que tengan en cuenta la diversidad de nuestra sociedad, incluso su multiculturalidad.
       
 Me consta que hoy en Alhama se lucha por la paz, no por ingenuidad ni por idealismo, porque aún mantiene en su memoria la mezquindad y el vacío de las guerras en carne viva. Alhama es una ciudad que se abre a la palabra y con ella trata de restañar las cicatrices de la oscuridad y de aquellos años crueles.

 La ciudad como espacio público es el lugar de la convivencia y de la tolerancia, donde las diferencia no acaban en conflictos irresolubles;  y en la que la familia, la escuela, las calles y las plazas son lugares de encuentro y aprendizaje de la vida social, del descubrimiento de los otros, del sentido de la vida y del ejercicio de la libertad. Por ello, os invito a todos los vecinos de esta localidad a ir de la mano en este proyecto de ciudad para responder a las aspiraciones y a los nuevos objetivos.

 Sin pretender alargarme en el tiempo, ni hacer de mis breves palabras una carga para todos vosotros, me gustaría aprovechar mi condición de pregonera para rendir homenaje a todas aquellas personas que, de manera individual o colectiva, impulsan año tras año esta celebración, convirtiéndola en uno de los festejos más importantes de la localidad, que llena de alegría y vida las calles de esta localidad, pero no olvidemos que esto no sería posible sin la condición participativa y entregada de sus gentes, mujeres y hombres, mayores y jóvenes que todo a una habéis conseguido una fiesta como ésta.

 Ahora sólo me queda deciros que os dejéis llevar por los ritmos, las luces y los sonidos que os envuelven estos días para quedar atrapados en la magia de la fiesta; Haceos niñas y niños y, con ellos, recobrad la ilusión de la niñez,  bajad a las calles, haced vuestras las plazas y, por unos días, ejercitad vuestro derecho a la alegría.

¡JAMEÑAS, JAMEÑOS! 
¡A DISFRUTAR...!

¡Que  la noche de San Juan es la más corta del año!

¡FELICES FIESTAS!