Teresa Santos y el balneario de Alhama



Teresa Santos es una gran periodista. Se formó como tal, al igual que comenzamos Antonio Ramos Espejo y el que esto escribe, en mi caso, llevado por José Luis de Mena, en el histórico periódico malagueño “Sol de España”. Siendo ella ahora una singular testigo de las cualidades prodigiosas del Balneario de la Alhama granadina.

Andrés García Maldonado

 Alhama, con su Balneario, desde hace milenios, ha tenido una gran puerta abierta a la llegada de personas y personajes de todas partes. Bueno, primero fueron las aguas termales y, después, Artigi y, más concretamente, tomando el nombre de agua caliente en árabe, Alhama, con sus dos ubicaciones históricas, en la denominada mesa del baño y en la actual no dejando de extenderse esta última.

 Ahora, cada vez más, creciendo ello de una forma sorprendente -tuvo sus tiempos mejores y peores, como todo a lo largo de los siglos-, el Balneario de Alhama es más conocido a niveles nacionales e internacionales dando proyección a la par a esta tierra y ciudad. Lógicamente comenzando por la maravilla que son en su conjunto estos baños termales y cuanto conforma su conjunto.

 Probablemente, desde donde más personas han venido y vienen, casi siempre -haciendo quizá la excepción durante la existencia del reino nazarí de Granada- sea de Málaga, sobre todo del área metropolitana de la capital de la Costa del Sol.

 Si, ya sé que lo dicho es más que obvio, pero cuando fuera de la comarca de Alhama surge el nombre de Alhama y su Balneario, y ves como se elogia a ambas, siempre te llena de sana satisfacción. Y esto es lo que pasó, el pasado día 26 en el homenaje que los amigos -en este caso, mucho más que las decenas y decenas de compañeros que ha tenido a lo largo de su ejemplar trayectoria periodística- rendimos a Teresa Santos, por supuesto, no faltó el recuerdo del Balneario por parte de la adhesión especial de un amigo alhameño que la atiende en su cita anual ya de bastantes años, y, por lo tanto, también a nuestra ciudad con ocasión de algún acto en el que he intervenido.

 Teresa Santos comenzó su brillante carrera periodística en “Sol de España”, allá por 1977, cuando yo ya seguía siendo el decano en permanencia en lo que a Málaga se refería pero no era el más joven de la redacción con mis veinte y tantos años, como lo fui durante más de lustro y medio y lo era especialmente en 1968 -el año antes José Luis de Mena, otro alhameño de pro- cuando tuve el honor de que Antonio Ramos Espejo, al que esa misma noche del pasado miércoles se le rendía tan justo homenaje en Fuente Vaqueros, entrase a formar parte de la redacción del periódico poniendo bien pronto de manifiesto sus cualidades de periodista.


Francisco de la Torre, alcalde de Málaga; Gonzalo Fausto, maestro de periodistas a niveles regional y nacional;  Teresa Santos, periodista amiga de Alhama y su Balneario;  Andrés García Maldonado y, detrás de éstos, Rafael Contreras Ojeda, periodista que tuvo sus inicios en la misma Granada, en "Patria"

Teresa, la primera mujer vicepresidenta de la Asociación de la Prensa de Málaga

 Teresa, la primera mujer vicepresidenta de la Asociación de la Prensa de Málaga, durante más de doce años de los casi quince en lo que tuve el honor de ostentar la presidencia, aquel otoño de 1977 marcó su vida: “pretendía cumplir un sueño que quería hacer realidad tras licenciarme en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense”, tras una breve experiencia de un trimestre en la redacción de “La Gaceta Regional de Salamanca” llegó a Málaga para trabajar en “Sol de España” y convertirse este histórico diario en “su escuela de periodismo”. “Un periódico que rompía moldes para la época, que claramente apostaba por la democracia y en el que se daba espacio incluso a los grupos más minoritarios”.

 ¡Qué coincidencias de la vida! Aunque conocidos malintencionados y manipuladores, desde los mismos medios, a muy diverso nivel y en ocasiones a la par en varios de ellos, actúen por viejas hambres inconfesables que no acaban de superar de una vez. A la misma hora a Antonio Ramos -sin dejar de pensar en él ni un solo momento como entrañable amigo y periodista que se encuentra en lo mejor de la Historia del Periodismo Andaluz de todos los tiempos- se le rendía tan justo homenaje hablándose también de una trayectoria y un inicio, recordaría estas palabras suyas: “me emociono al evocar aquel tiempo de Sol de España, para mí fue vida y aventura y los más importante, me hizo periodista”. Y ambos, Antonio y Teresa, hasta el final de sus vidas laborales, y después de éstas, el periodismo sigue siendo la entrega y vocación de sus vidas y de cada día.

 Teresa, la que en diversas ocasiones ya había estado en Alhama acompañándome en momentos inolvidables, un día me preguntó por el Balneario de Alhama. Como es de suponer, mi información fue completa y haciéndole ver su singularidad, además ella ya contaba con libros y publicaciones mías sobre aspectos históricos del mismo así como sobre sus prodigiosas aguas curativas y el trozo de paraíso en el que se encuentra.


Teresa Santos en el momento de sus palabras de gratitud

Vino la primera vez y recuerdo que, desde el mismo Balneario, me llamó para, simple y llanamente, decirme que el Balneario, además de ser una maravilla de la Naturaleza era un lugar excepcional y sus aguas realmente milagrosas

 Siendo como es Teresa, persona preparada, culta, educada con un alto sentido del respeto a la dignidad de todo ser humano y no humano, ejemplo de tolerancia y también de intransigencia ante la injusticia, inmediatamente me elogió a todo el personal del establecimiento, desde el director, mi viejo amigo que conocí siendo Comisario por Málaga el Centenario de los Terremotos de 1884, Francisco Almenara, hasta con la plantilla entera que trata cuando viene. Sobre todo, me resaltó a alguien que, siendo buen y querido amigo mío, como es Javi, Javi Castañeda, se habían hecho y son ya para siempre excelentes amigos, destacando la valía profesional de Javi y sus cualidades de extraordinario relaciones públicas.

 Teresa cuenta con esa singular trayectoria primero en Sol de España y después en RNE hasta que se ha jubilado, implicada en todo aquello que se cruce en su camino o ella pueda prestar su generosa y siempre altruista entrega, querida y respetada por todos, absolutamente todos, los compañeros y los medios de comunicación de esta provincia y de varias otras, en ocasiones de toda España, donde casi a diario ha llegado su voz e informaciones durante tantos años, casi siempre sobre cuestiones comprometidas, pero actuando con limpieza, coherencia, contrastando fuentes y ofreciendo en definitiva la noticia como debe ser, sin agregar opiniones interesadas, o posiciones personales o inconfesables, como sabemos de no pocos casos por todos los lares, sin olvidar a aquellos que valoran la noticia a su antojo y, creyéndose reyes del mambo, ocultan hechos de relevancia para resaltar al hecho mediocre sin decir la verdad.

 Así, una mujer como Teresa, por aquello que Dios los cría y ellos se juntan, teniendo cada uno lo que le corresponde, tiene por compañero y esposo a otra excepcionalidad por sus cualidades humanas y profesionales, por su inteligencia y preparación, por su transcendental labor desempeñada y por la honestidad y sencillez con que lo hace todo y trata a toda persona, Javier, Javier Madrid. Por supuesto, quien igualmente está encantado con el Balneario y, sobre todo, con los buenos resultados que para su salud obtiene su querida Teresa.


Parte de los asistentes, personas que ocuparon totalmente las amplias escaleras del lugar del acto

 De este modo, enviado por Javi, Javi Castañeda, a Teresa le fue entregada una preciosa postal histórica del Balneario dibujada a todo color de los años cuarenta y otra del actual manantial, como queriendo expresarle que el Balneario desde su propia historia hasta estos mismos días agradece esa buena proyección que hacen del mismo personas como Teresa Santos

 Paco de la Torre -el pasado día 19 hizo cincuenta años que se inició nuestra ininterrumpida amistad-, además que el mejor alcalde de la Historia de Málaga, y siempre encantado con venir a nuestro pueblo, del que su familia, por su madre, es oriunda, el que asistió al acto como un amigo más, me decía sobre Teresa: “Que gran profesional que, además, jamás ha dejado de ser, ni lo dejará, una excepcional persona”. A lo que le agregaba que ha sido una de las personas, directiva o no de la Asociación de la Prensa, que más entrega, coraje y valentía, además de acierto y eficacia, ha prestado en favor de la dignidad de los periodistas y del ejercicio sin condicionantes o limitaciones de su labor allí donde corresponda y sea necesario. Sus actuaciones y ejemplos ante las mismas autoridades judiciales y otras autoridades y representaciones, dejando bien claro como se debía y tenía que posibilitad en libertad, sin condicionantes, el ejerció del periodismo dieron lugar a un nuevo tiempo para la actividad informativa profesional que dio paso de gigantes en lo que a moral, ética y justicia se refiere.

 Y así decenas y decenas de personas que, más que compañeros de tan singular persona y periodista, son amigas de verdad. Y para que luego digan que con los dedos de una mano se pueden contar los amigos de verdad que se tienen. Puede ser que a algunos les sobre hasta una mano, porque no tienen ninguno de verdad, pero a Teresa y Javi, los tienen que contar con muchas, pero que muchas, manos.