El responsable, o responsables, alteraron un texto simulando que se había publicado en nuestra página web difundiéndolo por WhatsApp. Los hechos se han puesto en conocimiento de Guardia Civil.
Personas sin escrúpulo y con instintos perversos las ha habido y las habrá siempre, pero no deja de sorprendernos hasta el punto en el que puede caer la vileza humana, sobre todo cuando una enfermedad está afectando al mundo entero y hay muchos muertos de por medio.
Que alguien coja la imagen de una página de información en la que diariamente se informan muchas personas, y haga una difusión falsa de la misma suplantando la identidad y generando una alarma social de esta índole sólo refleja el instinto criminal de quien es capaz de hacer esto.
Han sido muchas las personas que se pusieron en contacto con nosotros alarmadas por este escándalo, preocupadas por sus familias y de cómo se podrían estar en Alhama desarrollando los acontecimientos. No hemos parado de contestar el teléfono, de atender los WhatsApp y de informar al respecto, ya que al parecer, y por otra parte, se había informado falsamente también dando nombres y señalando a personas concretas como portadoras de la enfermedad, algo canallesco y que nos quedamos sin adjetivos para calificar.
Por lo que a nosotros respecta, hemos puesto los acontecimientos en conocimiento de la Guardia Civil, con el deseo unánime de las personas de bien, de que quien se dedique a este tipo de cosas las pague como la ley tenga estipulado y no queden impunes, porque hay que ser mala persona para actuar así.
Y al público en general que cuando reciban un mensaje lo contrasten en la fuente antes de darle credibilidad a según qué, y su difusión, aún sin mala intención, puede causar mucho daño. Son momentos en los que todos tenemos que ayudarnos, hacer caso de lo que difunda el Ayuntamiento, la Comunidad, el Gobierno y las autoridades sanitarias, sin miedo, pero con precaución, y sobre todo con el que debiera ser el más común de los sentidos; el sentido común.
Que alguien coja la imagen de una página de información en la que diariamente se informan muchas personas, y haga una difusión falsa de la misma suplantando la identidad y generando una alarma social de esta índole sólo refleja el instinto criminal de quien es capaz de hacer esto.
Han sido muchas las personas que se pusieron en contacto con nosotros alarmadas por este escándalo, preocupadas por sus familias y de cómo se podrían estar en Alhama desarrollando los acontecimientos. No hemos parado de contestar el teléfono, de atender los WhatsApp y de informar al respecto, ya que al parecer, y por otra parte, se había informado falsamente también dando nombres y señalando a personas concretas como portadoras de la enfermedad, algo canallesco y que nos quedamos sin adjetivos para calificar.
Por lo que a nosotros respecta, hemos puesto los acontecimientos en conocimiento de la Guardia Civil, con el deseo unánime de las personas de bien, de que quien se dedique a este tipo de cosas las pague como la ley tenga estipulado y no queden impunes, porque hay que ser mala persona para actuar así.
Y al público en general que cuando reciban un mensaje lo contrasten en la fuente antes de darle credibilidad a según qué, y su difusión, aún sin mala intención, puede causar mucho daño. Son momentos en los que todos tenemos que ayudarnos, hacer caso de lo que difunda el Ayuntamiento, la Comunidad, el Gobierno y las autoridades sanitarias, sin miedo, pero con precaución, y sobre todo con el que debiera ser el más común de los sentidos; el sentido común.