Descubriendo Radio Volcán, en la Granada de Nicaragua



 La descubrí por casualidad tras hacer la visita de rigor a los servicios de correos, entré en una librería y en su patio interior había una antena de radio, tras varias preguntas a la chica, ésta me acabó diciendo que efectivamente esas antenas correspondían a la emisora de radio de la Fundación de los Tres Mundos.


 ¿Cómo se me pasó por alto el día anterior que deambulé por el amplio edificio de la época colonial? La verdad es que no era fácil encontrarla y tras pasar los tres patios que me habían indicado, detrás de una puerta aparecía otro patio y en el rincón izquierdo dos vetustos espacios con los estudios de Radio Volcán donde estuve disfrutando de la radio en vivo y de la agradable compañía del operador del momento.

 Se trata de una emisora comunitaria que emite en los 102.9 MHz, sus fundadores fueron Ulrich Salamun y Sabine Khalil (Austria), el 21 de febrero de 2006, la potencia asignada es de ¼ de kW (250 vatios) y sobradamente cubre la ciudad y sus zonas limítrofes; hacía meses que su servicio en Internet no estaba disponible por falta de recursos (actualmente el servicio electrónico sigue sin responder, de paso digamos que eso es cualquier cosa menos radio) pero me dijeron que tratarían de volver a colocar la señal de audio en la red, pero mucho me temo que la falta de recursos les impedirá esa presencia. Muchos olvidan que los ordenadores hay que pagarlos y que de tiempo en tiempo se “funden” así que, en comparación, lo que parece más económico acaba siendo una lacerante herida por la que el presupuesto ordinario sangra sin cesar. ¡Ya veremos!

 Originariamente se pensó en hacer una radio participativa y al servicio de los granadinos. Al final como muchas veces sucede, sin recursos, pocas cosas se pueden hacer y me dio la sensación de que hay poca “plata” disponible para ese medio y podría darse el caso de un incierto futuro para una señal bastante comprometida con su entorno. Sin recursos los quijotes poco pueden hacer y, hacer funcionar una emisora de radio, requiere también de alguien que pague la factura de la luz, alguien que corra con los gastos corrientes e imprescindibles para que la señal esté en el aire y con unos contenidos minimamente aceptables.

 Numerosos jóvenes se formaron en Radio Volcán y lograron abrirse camino en otras estaciones del país. Otros no supieron aprovechar la oportunidad y dejaron esa escuela de radio que tenían a su alcance en una región donde las oportunidades, precisamente, no son muy habituales. La radio comunitaria siguió surcando el éter tratando de encontrar la noticia, el aviso o la música más apropiada del momento. Buscan dinero para una planta eléctrica que les permita ser autónomos y evitar los frecuentes cortes, una unidad móvil para poder acercar los acontecimientos más sobresalientes en vivo y en directo. Pero una unidad móvil no es precisamente gratis y no será fácil conseguirla, pero es bueno perseguir utopías ¿o debemos decir quimeras? ¿O tal vez el derecho a delirar que algunos intelectuales acuñaron en Cataluña sobre los independentistas?

 La Fundación Tres Mundos hace alusión a la herencia [indígena, europea y africana] de la actual composición étnica del pueblo nicaragüense. Tiene varios programas, entre ellos encontramos el cultural que es donde se encuadra LA RADIO; está esencialmente comprometida con la promoción, intercambio cultural y cruce de caminos entre las diferentes culturas que configuran el conglomerado centroamericano que se va enriqueciendo con la llegada de los voluntarios alemanes y austriacos, especialmente dentro del programa del Año Social [en lugar de hacer el servicio militar en sus países de origen, el programa de un año les equivale a la prestación correspondiente].

 Los interesados de otros países pueden visitar la web www.c3mundos.org/es/radio-volcan en donde suelen colgar el tipo de voluntarios que serían bien acogidos (ya se sabe: no hay un céntimo de salario y  tú mismo pagas el viaje de ida y vuelta). Como experiencia, no lo duden, enriquecerán su vida y, con el tiempo, también lo recordarán como algo inolvidable. Salvo que uno sea de otro planeta y no se adapte a la realidad de la región. Si es estudiante de español, su año allí le dará un buen dominio de la lengua de Cervantes a poco que sea capaza de integrarse en una comunidad no sólo acogedora, sino sumamente abierta con el recién llegado.






Hasta la próxima aventura: Juan Franco Crespo