¿Bomba atómica?, ¡conmigo..., no va, tengo antídoto!
Así "debió pensar", el árbol Ginkgo Biloba, aquel triste y doloroso, 5 de agosto lunes, de 1945, en Hiroshima, pues es, de los pocos seres vivos, que ni se inmutó, cuando aquel mortífero artefacto envolvió sus hojas en forma de abanico, preñadas de propiedades de sanación.
¿En Granada? puedes ver y admirar, en el Jardín Botánico, Parque García Lorca, Gran Vía de Colón entre otros.
Hoy he plantado uno en la huerta del Quijote y estoy deseando verlo en otoño, cuando, su verdor intenso, va dando, mansamente, paso a tonos que van, del dorado intenso, anaranjado suave al irresistible magenta. Puede el Ginkgo Biloba ser el árbol más antiguo y longevo conocido.
Felicidades a:
Pacomio, Virgen de los Desamparados, Virgen de Alharilla, Geroncio, Nicolás, Gregorio, Dubán, Tomás, Esteban, Luminosa y Cristóbal.
(PACOMIO, del copto Paahom = el del águila).
Hasta mañana, paz y bien.