¡Ay, Venecia!
Faltando un par de lustros para finar el siglo XX, viajaba, en el flamante R-21 Nevada, el grupo familiar, (incluido Tobi), por Ginebra.
Enterados que Pink Floyd, actuaba en la Plaza de San Marcos, en Venecia, dijimos ¡es la oportunidad! y sin pensarlo, dos veces, ¡en unas 6 horas!, estábamos a pocos kilómetros de las puertas de Venecia, y... ahí acabó nuestra gesta de esperanza, cordones de ‘polizia’, (con cartel de no hay billetes), desde hacía 3 horas, prohibían la entrada.
Con ruegos persuasivos y súplicas, la 'polizia', ¡no cedía!, con frases, simpáticas, en italiano, la policía, ¡no cedía!, ni siquiera con artificiosas y creativas referencias, de parentescos lejanos con Marco Polo o Tiziano, obtuvimos su anuencia.
Cariacontecidos, tomamos rumbo a Florencia, en la radio se escuchaba "Time", de Pink Floyd, aunque, hicimos noche en Bolonia, Hotel Donatello.
Felicidades a:
Julio, Agustín, Bruno, Federico, Hidelberto, Elías, Luciano, Zótico, Cirilo, Restituta, Alipio y Ranulfo.
(JULIO, el poeta Virgilio, en la Eneida, da a los Julios el origen más noble que pudiera imaginar un romano.)
Hasta mañana, paz y bien, y... feliz 'finde'.