Gañán. Mi homenaje a Juanillo ‘Güarraya'.
Me encocora, oír en tertulias de TV, la palabra ‘gañán’, como sinónimo de hombre de comportamiento rudo y hosco, ¡un destripaterrones, patán o paleto!
¡Que alejados están de la realidad, y, ¡cuán copiosa es la ignorancia que, sin rubor, exhiben!
Un GAÑÁN, es un noble trabajador, de la tierra, por cuenta propia o ajena, que, desde las manseras del arado, sin otro vínculo físico que su voz, era capaz de guiar con precisión, responsabilidad y destreza, solvencia dignidad y rigor su yunta por la besana, ya fuera por difíciles e intrincados campos de tierra calma, en la sementera ya por tierras arboladas, en el levantamiento de un rastrojo o en las binas en primavera.
Mi homenaje a Juan Martín, (Juanillo ‘Güarraya’), de Alhama de Granada.
¡Cuántas cosas me enseñó Juanillo!
Desde los más de 40 nombres, de las partes de un arado más los aperos de uncir la yunta hasta cómo sacar un cornijal, para enderezar la besaba.
Desde aquí mi pequeño homenaje de agradecimiento y reconocimiento a la labor abnegada leal y noble. (Quizá pueda leerlo).
Muchas veces, en público, he contado, la lección magistral de responsabilidad que me dio un día gélido de invierno, con la yunta, en lo que él era catedrático.
Otro día os la cuento.
Hoy, el oficio de gañán está casi desaparecidos, por la mecanización de la Agricultura.
Felicidades a:
Ambrosio, Áurea, Justa, Rufina, Tecla, Antonio y Arsenio.
(AMBROSIO, nombre griego, significa "divino", "inmortal".
San Ambrosio, fue obispo de Milán, su figura y su obra llenan el medio siglo en que vivió, en medio de enconadas luchas entre el catolicismo y el arrianismo.
Su lucha fue vencedora, brillante y heroica.)
Hasta mañana, paz y bien.