11-agosto-2017, viernes



Adiós frailecillo.
 El, pasado mayo, nació el frailecillo, un pollito con un penacho espectacular, de plumas en la cabeza, llamado a ser el caporal, por la curiosidad de su morfología, por el colorido llamativo y brillante de sus plumas grises, tocadas de reflejos dorados, de pico recto y robusto y por la mutua relación habida, desde que rompió el cascarón, comía en mi mano, acudía a mi llamada, con ese aire noble, valiente y decidido del líder natural.

 Hoy, por el ataque de una alimaña, ha muerto.

 Con Emma Nicolás y Emilio, hemos hecho un hoyo, a la sombra de un frondoso árbol del jardín y con tristeza le hemos dicho: adiós frailecillo.

Onomástica de:
Clara, Susana, Tiburcio, Rufino y Alejandro.

(CLARA, nombre rico de contenido. Además de su significado evidente, que se refiere a la luminosidad, el resplandor, la transparencia, generó en latín otros significados metafóricos que enriquecieron aún más este nombre, usado por los romanos desde tiempo inmemorial. En efecto, en la época mítica previa a la fundación de Roma aparece el primer Claro (Clarus): un capitán licio que luchó en Italia a las órdenes de Eneas.)

Hasta mañana, paz y bien.