¿Puede enemistarte la persona que tiene cultura diferente a la tuya?
Hay veces, que no basta, en nuestras relaciones cotidianas, en la comunidad, con el respeto de “la moral de sus miembros”, sino que es menester, echar mano, tanto al patrimonio de nuestros ideales como a las capacidades creativas artísticas y en consecuencia, de la gratificación que, ambas valencias, a nuestro espíritu inunda.
No puede tener cabida la ENEMISTAD, si, ese yo, revestido, de su aureola cultural, no es un muro chauvinista impermeable, sino un barandal, diáfano y dúctil a la brisa de intercambio o implemento de otras culturas.
Eso creo yo.
Felicidades a:
Leticia, Firmiliano, Anastasia, Cirilo y Fidel.
(LETICIA, nombre de la alegría por excelencia, con resonancias agrestes de origen inmemorial.
Los romanos, nos legaron esta bellísima palabra, que, como icono de la felicidad y la alegría, por su arraigado amor a la tierra, para ellos, la alegría colgaba de los árboles en forma de fruto o cubría la tierra cual manto verde que el sol iba dorando y granando, y, la felicidad, nacía del vientre y se mantenía en los pechos).
Hasta mañana, y... que la ALEGRÍA y la FELICIDAD inunden tu VIDA.