¿Te gusta la jalea?
No me refiero a la Jalea Real que con tanta pasión fabrican las abejas, sino a la JALEA, confitura artesanal y casera, preparada, con parecida pasión, a base de cáscara y corazones de membrillo, (ricas, aquellas, en pectina y éstos en gelatina).
Comparto, con ilusión, la receta que, de mi madre, María Manuela, aprendí:
• 1) en una olla, a fuego lento, ponemos de 4 a 5 Kgr. de cáscara de membrillo y corazones, (sanos sin botanas).
• 2) agregamos agua y, a fuego lento, mantenemos hirviendo, hasta obtener en la reducción, un caldo de color granate transparente.
• 3) del caldo obtenido, tomamos la misma cantidad que de azúcar y a fuego lento, acercamos, la mezcla a ebullición.
• 4) llegado a este punto, toma una cuchara de palo y no has de parar de remover "la confitura", en círculos, levantado, de cuando en cuando la cuchara, para comprobar que el hilo se carameliza, quitamos del fuego y sin pérdida de tiempo y lo pasamos a los recipientes.
•5) Ojo, aquí está la esencia y clave, de la JALEA, si te pasas endurece y si no llegas, no cuaja bien.
Suerte. (Mi madre durante el punto 4 rezaba la letanía).
Felicidades a:
Eugenio, Alberto Magno, Félix, Evodio, Armentario, Aurelio, Benigno, Flaviano, Macuto, Leotadio, Leopoldo y Segundo.
EUGENIO, palabra antigua, de origen griego, significa "bien nacido", "noble". Se utilizó mucho como sobrenombre elogioso, designando especialmente la nobleza.
¿Dónde estás amada mía?
tu ausencia mi corazón apura,
cuando miro, cómo se comba,
los espejos de sol tras el arco de herradura,
¿dónde estás amada mía?
Emejota, novb'17
¡Amigos para siempre!
Hasta mañana, paz y bien.