La fiesta del canapé.
Hoy, ya habíame acostumbrado, acudía feliz, a casa de Rafa Cardona a la fiesta del canapé y 'dar cuenta' de un jamón, para sus ínclitas y honorables amistades, poniendo en práctica mi alta maestría y fino talento, (mis abuelas, ha que fenecieron) en el arte cisoria.
No va a ser posible, pues ayer tomé las de "Villa Diego" y víneme a Berlín, a finar el año en familia y disfrutar de los nietecillos; aquí estaré, hasta que, bien entre el año nuevo.
Insiste mi hijo, pues entradas tiene, en ver el concierto de Año Nuevo.
Viena queda cerca..., y una vez, ¿quién lo va a saber?
Que, en palabras de mi abuela, el refrán que dice: "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" ella, con el gracejo cultural, imperante en Andalucía, sintetizaba: Chiquillo, faena hecha no estorba.
Felicidades a:
Cástor, Los Santos Inocentes, Abel, Ágape, Cesáreo, Víctor, Teófila, Dómina.
CÁSTOR, nombre sumamente evocador, por la singularidad de llamarse así una de las dos estrellas de la constelación de Géminis, por el bellísimo mito de la amistad de Cástor y Pólux, y por los santos que han llevado este nombre. Sin olvidar la inevitable evocación de los castores, esos animales hacendosísimos constructores de presas.
Hasta mañana, paz y bien.