Sí, me gustan los proverbios.
Tanto, porque son parte viva de la tradición del pueblo llano, como porque, en pocas palabras, engarzan en tu intelecto un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza.
He aquí dos proverbios antiguos, que con frecuencia pronuncio:
1.- "En la mesa y en el juego se conoce al caballero"
2.- "Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar"
¿Te gustan a tí?
Felicidades a:
Alejo, Bonfiglio, Bonajunta, Amideo, Faustino, Policromio, Silvino, Benedicto, Teódulo, Donato, Secundiano y Rómulo.
Tardé tiempo en comprender, que:
Quemarse las cejas quería decir que había que estudiar más.
Hasta mañana, paz y bien.