Yo viví la Semana Santa de Puente Genil.
“La Mananta”, como llaman, cariñosamente los pontanos a su Semana Santa, es, para mí sentir cristiano, la manifestación religiosa más singular, extraordinaria y excepcional que haya visto en mi vida, porque, además de conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección del Mesías, Puente Genil pone su sello de fiesta de sensaciones, donde todo parece mezclarse en un desorden aparente e incluso contradictorio.
Ante ti, pasa toda la Biblia, ¡durante cuatro horas!, imágenes, pasajes, secuencias, en riguroso recogimiento, y en sentido contrario las legiones romanas, con trajes que deslumbran por su riqueza y belleza, van tocando composiciones, que nada tienen que ver con la Semana Santa.
Y, si bien, aquí reside parte de su misterio y atractivo, llama la atención la participación de todo el pueblo en su Gran Fiesta y, los que no van en la procesión ni en la legión romana se ciñen la túnica de rebateo y... ¡Viva Puente Genil y su Semana Santa!
Podría estaros hablando muchas horas de la Mananta, pero si he conseguido transmitiros interés por visitarla, en 2019, queda a 150 km. de Granada, gustoso te acompañaré en fiesta tan señalada.
Onomástica de:
Amadeo, Amós, Balbina, Benjamín, y Teódulo.
Hasta mañana, paz y bien.