La confusión está clarísima.
La confusión está clarísima, este concepto humorístico, aplicable, (a muchos casos y cosas), en este conspicuo y algo enrevesado devenir cuotidiano, debido, sobre todo, a las racheadas turbulencias del NE, se mece en el cálido viento del atrevimiento expresivo.
Empecemos a llamar las cosas por su nombre, que la confusión está clarísima.
Felicidades a:
Fidel, María Eufrasia, Alejandro, Eusebio, Neón, Leoncio, Longinos, Gregorio, Honorio, Diosdado, Dova y Benito
En la foto: Padre e hijo, (1949 y 2009) una historia de 60 años.
Hasta mañana, paz y bien.