Progresar.
Progresar, como sentir caricias vitales, ¿a quién podríale no gustar? desde la nacencia crece en nosotros el sentido y sentimiento de mejorar, superar netas, alcanzar objetivos.
Me alejo, conscientemente, de preceptos religiosos, de credos políticos y de las procelosas olas de moda circunstancial.
Mi criterio se funde en la consideración fundamental para la superación, desde el punto de vista de la autoridad interna que nos impulsa a la sempiterna pasión de renacimiento, con la firmeza de su fuerza, el ímpetu de su perseverante energía en el cauce de la cívica ilusión.
Renacer en el debate del "argumento de autoridad" como fuente principal de conocimiento.
El concepto de progreso, está en las antípodas de anodinos postulados como "no es no y ¿qué parte del no, no has comprendido"?
Felicidades a:
Sofía, Pío, Eutropio, Donato, Erconvaldo, Pulcronio, Quirino, Silvio, Lorenzo, Cirilo, Sabina y Amador.
(PÍO, del latín José Pius que da origen a la más noble y esencial de las virtudes humanas, la piedad.)
Hasta mañana, paz y bien.