3-mayo-2018, jueves


Si tu vocación te diseña el camino, el trabajo es un soplo de aliento (I).


 María Blanchard (1881/1932) vivió toda su vida buscando la belleza, y aunque una joroba de la columna, se la negó en su cuerpo, con los consiguientes pesares por el rechazo que provocaba, María Blanchard ¡consiguió aquella belleza deseada!, y la consiguió en su obra pictórica, que la convirtió en una de las artistas españolas más importantes de la historia.

 Siguiendo el camino de su vocación, dejó la cátedra de Dibujo en Salamanca y el amparo de su, bien situada, familia y marchó a París.

 Así la describió Ramón Gómez de la Serna, «Menudita, con su pelo castaño despeinado en flotantes vuelos, con su mirada de niña, mirada susurrante de pájaro con triste alegría»
(Entrega,1)

Onomástica de:
Exaltación de la Santa Cruz, Felipe, Santiago el menor (Jacobo, Yago), Alejandro, Evencio, Teódulo, Elpidio, Timoteo, Diodoro Violeta y Emilia.

Hasta mañana, paz y bien.