No comemos sólo por hambre.
A mí, me resulta, novedoso y llamativo que no comemos por hambre sino por rutina, estrés o aburrimiento, con este argumento los altos sabios de la dietética, nos animan a no sujetarnos a reglas preestablecidas sino a programar de la cantidad de ingesta adecuada y de sana calidad.
Que lo hagamos en una, dos, tres o cinco comidas nada afecta al "subibaja" de la báscula.
Así que..., ¡"güena comida o comidas y güen provecho!, que la esperanza de vida en España ya está en 83'38 años, y va en aumento.
Felicidades a:
Bartolomé, Ptolomeo, Patricio, Jorge, Áurea.
(Áurea, del latín "Aureus/Aurea" = "de oro, refulgente, resplandeciente". También fué sobrenombre de la diosa Venus, en el sentido de "la resplandeciente").
Hasta mañana, paz y bien.