Desenterrar, rabiosa actualidad, dudosa necesidad.
Con el debido respeto, curso esta humilde rogatoria al Gobierno, ¡por favor!, cambien el féretro, cuanto antes, de cementerio, y acaben, de una santa vez, con la marabunta de declaraciones, de hipótesis curiosas, de extrañas conjeturas y redundante demagogia.
Tanta repetición aturde, tano populismo daña.
¡Vacíen la sepultura, (con el mayor sentido común) y finen esta tortura!
Felicidades a:
José de Calasanz, Geroncio, Ginés, Lucila y Patricia.
(Geroncio, nombre de origen griego, significa anciano, viejo).