27-diciembre-2018, jueves



Mares sin ballenas.
 Pensando escribir un cuento, empecé mi reflexión con un érase una vez, un pescador que vivía en un país muy muy lejano, donde dicen que nace... el sol.

 Pero, caí en la cuenta que es demasiado sangrante y pérfido el drama de la caza obsesiva de ballenas que está llevando a cabo el culto y educado pueblo japonés, burlándose del mundo entero.

 La moratoria de 1986 se la pasan por la proa y la quilla de sus barcos balleneros.

 Avergüenza y violenta tamaña masacre propios y ajenos

Felicidades a:
Fabiola, Juan Apóstol y Evangelista, Teodoro, Teófanes y Godofredo.

Hasta mañana, paz y bien.