Confucio.
Puede que Kun-Fu-Zú (Confucio) tuviera razón, que la clave del equilibrio emocional, la camaradería con el sentido común, esté en "exigirse mucho a uno mismo y esperar muy poco de los demás".
Ese es el camino perfecto la clave de la vida y no sólo por el ahorro de posibles disgustos al ver burlada la esperanza, sino porque, la voluntad del otro nunca está bajo nuestro control.
No se conocen los confines del esfuerzo, cada día vemos, récords superados, actividades que precisan de una entrega y autocontrol sin límites, con la única "orla" anhelada que la de servir a la humanidad sin contraprestación.
Felicidades a:
Pablo Miki, Alfonso María, Amando, Dorotea, Ángel, Antoliano, Mateo, Melis, Rénula y Silvano.
Hasta mañana, paz y bien.