11-febrero-2019, lunes



17 años o la primavera de la fascinación.


 La antesala de la "responsabilidad", el paso de ser joven a ser adulto es el espacio de tiempo soberbio, excelente, magnífico, la etapa que jamás olvidas y en su recuerdo está el germen de los más bellos sentimientos.

 Sólo tienes, cómo única responsabilidad: sacar el curso, y... no quieres, para nada, caer en la cuenta que de adulto pueda enrarecerse la cómoda sensación de que te mantengan.

 17 años... no es edad de cocinar o pensar en la llevanza de la organización y administración de la casa y no digamos planchar... ¡Oh! 17 maravillosos años, pudiendo hacer casi lo que me venga en gana, por no ser todavía, "dueño de mis actos.", ¡Oh!, 17 años, ¡yo también tuve, mis 17 fascinantes e inolvidables primaveras!

Felicidades a:
Lourdes, Pedro de Jesús, Ardano, Castrense, Gregorio, Pascual, Secundino y Severino.

Hasta mañana, paz y bien.