27-febrero-2019, miércoles



Dicen que no se lleva.
 Dicen que no se lleva..., que perder las formas por no domeñar los nervios es indicador de mala educación o grosería, puede que fuera verdad, contando con un estándar mental, una uniformidad de sentimientos y ante una causa común.

 La vida no es así.

 Y aunque te hayas leído y aprendido los manuales y tratados de autocontrol, que nos viene a indicar cómo manejar la mente para evitar el desmadre de las emociones y sus consiguientes acciones, en situaciones límite, llegado ese momento, en el que has de comulgar con ruedas de molino sí o sí, dos caminos se abren:

- a) si tus atributos de procreación tienen similitud con los del caballo de Espartero, ¡en un decir Jesús! te has subido a la montaña más alta,
- b) ante la incapacidad de inhibirte de dulces respuestas, montas el pollo, aunque luego puedas arrepentirte...

Felicidades a:
Honorio, Leonardo, Gabriel, Baldomero, Onésima, Geroncio Alejandro y Fortunato.
 
Hasta mañana, paz y bien.