Ignacio el talabartero-albardero.
Oficios que se pierden por imperativo del progreso, hoy, recordar quiero, un oficio que ceñía como valores punteros, creatividad y destreza, agudeza visual paciencia y talento.
Así era Ignacio el talabartero-albardero de Alhama de Granada, mi pueblo.
En general eran dos oficios;
✓el 1° que sólo toca el cuero (sillas, monturas, cabezadas, collares etc.) y
✓el 2° más dedicado a los aparejos de las caballerías (partes de un aparejo: sudadero, albardón, mantas, enjarma, mandil, atajarre, cincha y sobre-enjarma o cubierta).
Ignacio, era un maestro, un artista sin tiempo., diseñaba, cortaba y cosía, con tal destreza y pundonor que la imperfección en su trabajo ¡no cabía!
Onomástica de:
Quirino, Víctor y Domingo.
Hasta mañana, paz y bien.