Y es que... soñar es vivir.
Con frecuencia, cuando se tuercen o arruinan nuestros proyectos llega la frustración, pero ahí no está el final, "los sabios" en la conducción de tan delicada situación mantienen que, sofocado el fuego de la amargura, podremos sobre sus ascuas, tomar buena nota de la lección de vida vivida hallando en sus huellas ribetes de aprendizaje, capaces de ahuyentar o aminorar todo vestigio de apatía, angustia o desesperanza.
De cuánto he dicho doy fe y expreso mi gratitud a los doctores Muro y Ma. Victoria.
Las emociones pueden domeñarse.
Onomástica de:
Teodora, Benito, Cayetano, Platón, Ricardo, Sixto, Teódulo, Ulpiano, Benito, María Teresa Casini y Dorotea.
Hasta mañana, paz y bien.