Como cada año, por estas fechas, llega el Hanami="ver flores", fiesta de la belleza en Japón.
La güenagente del sol naciente de gustan recrearse en la contemplación de la eclosión floral de los cerezos, en el sakura.
En Extremadura, el Valle del Jerte, ofrece el más espléndido sakura, que imaginarse pueda.
En mi primera visita, 1982, recorrí aquellos parajes de ensueño, y quedó en mi retina la imagen inversa de nuestra Sierra Nevada.
En el Valle de Jerte, la blancura de la flor del Cerezo, se recrea en las cotas más bajas y el verdor, allá, en las crestas de la cima;
En Sierra Nevada el verdor, cubre sus faldas, y la blancura, eterna de las nieves, se eleva, allá, donde los ojos, más alto miran.
Felicidades a:
Doroteo, Gundelina, Juana María, Cástor y Alejandro.
(DOROTEO="Don de Dios", nombre antiquísimo, en el siglo V a.C. se localiza el primer Doroteo.
Paz y bien.