Sale marzo y entra abril, nubecitas a llorar y campitos a reír.
Y.…, ¡Cuántas imágenes, se nos vienen a la mente!, cuando nos hallamos: a las Puertas de la Justicia!...
Pues bien, habíame propuesto, ayer, tras el ensayo de zarzuela, recorrer las Puertas de la Alhambra, y como ‘El hombre propone y Dios dispone,’ en su lugar, dediqué el día, a regar, plantar estevia y un castaño.
Pero, al menos recordemos que La Puerta de la Justicia de la Alhambra, es la más monumental y enigmática, (por las leyendas que esconde), la clave del gran arco de fachada y la llave en la clave del arco de entrada. Estos símbolos islámicos, conviven con la imagen gótica de la Virgen y el Niño Jesús.
En los capiteles, de las columnas que sustentan la portada, se lee la profesión de Fe musulmana.
El portón de madera, mantiene sus hojas chapadas en hierro y demás herrajes originales.
Se construyó en el reinado de Yusuf I, época de mayor esplendor del Reino de Granada, de esta época son el palacio de Comares, la Madraza, (la 1a. UGR), y otras muchas excelsas joyas de la arquitectura nazarita granatensis.
En el costado izquierdo de la explanada, se halla, una joya maestra del Renacimiento granadino, el Pilar de Carlos V.
Y cerquita, hay otro pilar, más modesto, dedicado, por la Ciudad, al escritor Washington Irving. (Seguiremos, en puertas de la Alhambra).
Felicidades a:
Celso, Teodora, Macario, Hugo, Esteban, Venancio y Víctor.
CELSO= que sobresale, que destaca.
De la misma raíz es la palabra excelente= sobresaliente.
San Celso, fue mártir, de las persecuciones contra los cristianos, del monstruo genocida Nerón.
Paz y bien