En el día del amor 2022



Hay fechas para el recuerdo y sacudir nuestra alma, valorar cada cual su camino y, tal vez, mejorar las huellas que se alejan de una vida de noble entrega.

 Nunca convertir en obligación impuesta por interés del comercio, que obliga a ese regalo, aunque mi regalo es el día a día en todo el año.

 Sentir mi amor, como ser amado, para mí, es el principal signo de inteligencia en la vida. Como afirma el gran pedagogo, José Antonio Marina: “La función principal de la inteligencia no es conocer sino alcanzar la felicidad y dignidad”.

 Mi gozo no está en haberme enamorado, la mayor satisfacción gozosa es seguir enamorado

 Bien es verdad que el convivir, el diario roce del camino, entraña conatos, diferentes puntos de vista y, consecuentemente, roces. Pero es que la inteligencia es capaz de resolver problemas, a partir de la información y, sobre todo, aprendiendo de la experiencia. A menudo, difíciles problemas de resolver conllevan una mezcla de ideas, emociones diferentes y, desgraciadamente, esperanzas frustradas.

 De nada sirve que mi mente racional sea rigurosa en su análisis, si mi corazón se queda parado, rígido, como el frío hielo. Como dice Goethe: “Sólo el grosero sigue su capricho; el noble aspira a ordenación y ley”.

 La ley, el protocolo del que ama consiste en su tierna entrega, a su manera, sin palabras, pero con noble alma. Esa tierna mirada, ese abrazo oportuno, pese diferencia y criterio, pero por encima está tan hermoso cariño y, en eso, nunca falla, porque es su riqueza, su vida.

 Ama y haz lo que quieras, dicho mensaje de un místico pero que suele ser la más noble realidad de los sueños.


En el día del amor 2022

No hay en la vida un gozo más bello
que ese sentir tu fuego en llamas,
de amor, pasión, en tiernos sueños,
de hechizo y duende en tan noble alma…

Que siempre, se mantenga en llamas.
es de todos, el gran deseo,
pese que el caminar, desgasta,
pero esperas, sus brotes nuevos…

Ay, mirar que prendió mi fuego,
brotó en mí, fuente que remansa,
aliviando sed, de sediento,
y su agua besa mis entrañas…

Hoy es, una cita al recuerdo,
que, he de mantener viva llama
porque sin llama no hay fuego
y, sin fuente, agua no remansa…

Nunca esa fiel llama, se apaga,
si acaricias tus tiernos sueños,
si en fuente, besas fina plata,
bien guardados en vuestro pecho…

Salvador Arias, tu amigo poeta.