Mujer, aroma de ternura
Y en sus momentos de silencio / cuando se hielen sus sonrisas / tú serás con fuego, el leño, / aliviando su triste herida…
Mujer, aroma de ternura
Tu gran privilegio y fortuna,
de poder engendrar la vida,
con noble entrega y hermosura,
a esa fruta de ti, nacida…
Ser mujer, madre, amiga mía,
es tu gozo y fiel sentimiento
dulce abrazo en herida sonrisa
de tu amor profundo y sincero…
Es tu más pura y fiel caricia
viva llama de ese fuego,
tierna mirada pura y limpia,
al regalo que entregó el cielo
trayendo al mundo, nueva vida
y abrace con tan tiernos besos…
La dulce huella en sus recuerdos,
la guardará en toda su vida
y nunca la borrará el tiempo
su amor de madre tan querida…
Y en sus momentos de silencio
cuando se hielen sus sonrisas
tú serás con fuego, el leño,
aliviando su triste herida…
Navegaste firme en tu barquilla
manteniendo firmes, tus remos,
en tanto que llegue esa brisa
que aliviara tan duro esfuerzo…
Sabedora que el fiero viento,
busca vencer fiel heroína,
la que traza en sus silencios
firmeza tierna en nueva vida,
gozares en sus viejos sueños,
nacido en sus entrañas vivas,
que, con pasión y duro esfuerzo,
sembró y brotó, su familia…
Salvador <tu amigo, poeta>