Sí recuerdo de mis padres, / su entrega de amor, conmigo, / así, quiero yo, educarle / y, que se duerma, un poquito…
Ya soy padre
El que decidas ser padre,
el más noble de tus sueños,
te aventuras y no sabes
cómo educar un pequeño…
Tu experiencia, poco vale,
ni te sirven los ejemplos
y, tú tendrás que informarte,
cómo educo en estos tiempos…
Nace el hijo de tus sueños,
que no despierte y descanse,
nervioso es, el puñetero,
de noche, no hay quien lo calle
y, todo el día, durmiendo…
Hoy, que jugará, mi equipo,
que no despierte, ni enfade,
y pueda ver el partido
en la tele, por la tarde…
Sólo el ver que la he encendido,
que alegría y jolgorio hace,
y, viendo que es un partido,
llanto y gritos, no hay quien pare,
pues quiere ver dibujitos,
lo que le pone su madre,
para que esté tranquilito…
El ejemplo de tus padres,
de bien poco te ha servido,
siempre jugabas en la calle,
te llamaban, dando un silbido,
porque había que acostarse…
Salvador Arias <tu amigo poeta>