Cada Vez que respiramos

 Esta crónica pretende ser más que nada un manifiesto de denuncia sobre la mala educación y el maltrato que muchas personas ejercen con el entorno que les rodea. Personas muchas de ellas que presumen de ser defensores del medio ambiente y del planeta, ecologismo (de salón). Y cuando salen a los entornos naturales, o en su mismo entorno solo dejan contaminación y basura. Hoy vivimos en un mundo virtual, y nada sucede sino pasa en las redes, mientras matamos el planeta, sin darnos cuenta o tal vez si, que nuestro entorno no es tan limpio, ni tan verde ni tan sano.

 Quizá esta crónica de denuncia, debería de estar plagada de fotografías de lugares contaminados, llenos de basura, sería fácil, podría aportar miles de esas fotografías, de miles de lugares de nuestro territorio exclusivamente. Pero probablemente no sirvan de mucho, ni solucionen nada así que he optado por mostrar fotografías de lugares de nuestro maravilloso patrimonio natural, y el tesoro que poseemos en nuestra Comarca de Alhama. Un patrimonio que hemos de cuidar y de mantener limpio, pues como alguien dijo en una ocasión, la tierra no la hemos heredado de nuestros padres, se la hemos pedido prestada a nuestros hijos. Así que cuando visites el monte, o la playa, o cualquier otro lugar de tu entorno no te dejes olvidado nada, ni siquiera basura.

 Unos breves apuntes: mares y océanos, son los generadores de la mayoría de nuestro oxígeno, regulan nuestro clima y convierten el agua en nubes que nos proporcionan lluvia, da igual dónde vivamos dependemos de ellos para respirar, por eso cada vez que respiramos, entramos en contacto con ellos, abarrotarlos de basuras y plásticos, nos concierne a todos. Según PNUMA -Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente- cada año se producen unos 10.000.000 de toneladas de plástico a nivel mundial, del cual un 10% termina en el mar. De hecho, se calcula que casi un 90% de toda la basura en la superficie del océano es plástico. Pero eso no es todo: más de un millón de aves y mamíferos marinos mueren cada año por ingerir restos de plástico, poniendo en peligro la biodiversidad marina. Al ritmo de consumo actual de aquí a diez años los mares y océanos de nuestro planeta contendrán una tonelada de plásticos por cada 3 toneladas de peces y, en 2050, el peso de los residuos plásticos será superior al peso de todos los peces del planeta. Estos son los datos que se publican en el estudio La nueva economía de los plásticos, presentado en el Foro Económico Mundial que se celebró en Davos (Suiza). Reciclar ya no es una opción, es una necesidad.

 Cuidar los bosques es una prioridad inminente, preservar las masas forestales una necesidad para luchar contra la desertificación los bosques son un elemento decisivo en la regulación del clima y el mantenimiento del ciclo hidrológico, y constituyen el principal freno a la desertificación. . Los bosques filtran y limpian el agua, amortiguan la escorrentía de los fuertes chubascos, que de otra manera erosionarían el suelo. Se calcula que los suelos forestales absorben hasta cuatro veces más agua de lluvia que los suelos cubiertos por pastos, y 18 veces más que los que están desprovistos de vegetación. De este modo, contribuyen también a la reducción de riesgos de desastres provocados por el agua, como desprendimientos de tierra e inundaciones. Cada año, se queman o talan alrededor de 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. Con solo mantenerlos vivos, estos bosques nos ayudarían a mitigar el cambio climático.

 Según un estudio de la UGR (Universidad de Granada) la presencia de metales pesados perjudiciales para la salud en plantas medicinales como menta poleo, salvia, manzanilla, valeriana, cola de caballo, té rojo y té verde a ha revelado que el 96,8 por ciento de las plantas medicinales adquiridas habitualmente en los supermercados, herbolarios y mercados tradicionales contienen metales pesados y minerales, aunque en concentraciones muy pequeñas que no son perjudiciales para la salud

 Según Greenpeace el 75% de los alimentos que consumimos dependen de la polinización. Las abejas son mucho más importantes de lo que pensamos. Las abejas, y otros insectos como mariposas y abejorros, son unos de los grandes responsables de este proceso y, sin embargo, sus poblaciones están disminuyendo a pasos de gigante. El informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés) advierte que el 40% de los polinizadores invertebrados, en particular abejas y mariposas, se enfrentan a la extinción. La labor de polinización de las abejas o los pájaros facilita el cultivo de alimentos, pero el uso de pesticidas en la agricultura puede provocar su extinción, lo que tendría graves consecuencias para la nutrición humana. Entre los polinizadores más importantes destacan insectos como las avispas, abejas, polillas, escarabajos y mariposas, pero también otros animales como murciélagos, colibríes, zarigüeyas, gecos y lémures. Prohibir la utilización de plaguicidas tóxicos para las abejas, especialmente los que incluyan: imidacloprid, tiametoxam, deltametrin, fipronil, clotianidina, cipermetrin y clorpirifos.

 Para luchar contra este problema se proponen acciones como hacer campañas a favor de los animales polinizadores, apoyando y promoviendo prácticas agrícolas como la rotación de cultivos, técnicas de cultivo ecológico, etcétera. Favorecer la conservación de los hábitats naturales y seminaturales que rodean las zonas cultivadas e incrementar su biodiversidad. Aumentar las partidas económicas destinadas a financiar la investigación y el desarrollo de prácticas ecológicas alternativas son otras acciones.

 Y ya ciñéndonos a nuestro entorno, tras los datos generales referidos por algunas organizaciones a nivel mundial, mencionar que poseemos un entorno natural inigualable, como es el Parque Natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama, que posee infinidad de pequeñas maravillas, a todos los niveles, botánico, faunístico, geológico, que hemos de cuidar y preservar para las generaciones futuras.

 Una de las curiosidades de este Parque Natural, es que posee la Tejeda más meridional de la Península Ibérica. Se pueden encontrar simas como las de La Maroma o magníficas cuevas como las de Nerja. Entornos cautivadores como los valles del rio Chíllar, Río Verde, barranco Malinfierno en el curso alto del río Alhama, cañón del rio Cacín, el amable Cebollón, cimas como la Maroma (2.065 m), Lucero (1779 m) o Navachica (1832 m) o la Chapa. Dentro del Parque Natural sierras de Tejeda Almijara y Alhama se encuentra la arboleda singular Pinar de la Resinera. Así como varios árboles singulares. En el entorno del parque se pueden practicar actividades como barranquismo, senderismo y ciclismo.

 Por último, insistir en que la acumulación de basura en el campo es alarmante. El fenómeno está tan generalizado en entornos rurales y costeros de todo el mundo que incluso tiene nombre: littering [del inglés litter, basura. Existe un proyecto denominado ‘LIBERA, naturaleza sin basura’, un proyecto creado por la ONG ambiental decana de España, SEO/BirdLife, en alianza con Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que promueve la economía circular a través del reciclaje de los envases. El objetivo de esta iniciativa es concienciar y movilizar a la ciudadanía para mantener los espacios naturales liberados de basura. Para ello, LIBERA plantea un abordaje del problema en tres dimensiones: conocimiento, prevención y participación.