La otra mirada

No lo es en absoluto, pero podría serlo, perfectamente y a poco que la miren me darán la razón.

 Esas dos señoras, una con el clarinete, vocalista la otra, a ustedes no se a quien le recuerdan, pero yo sí que lo tengo perfectamente claro. No tanto físicamente como en la capacidad de adaptar temas popularísimos y ciertamente añosos, y hacerlos sonar como algo nuevo. En esta foto, que es una captura de pantalla de un vídeo, lo que están interpretando es un tema de 1956 compuesto por Renato Carosone en el dialecto de Nápoles: “Tu vuò fa' l' americano (tú quieres hacerte el americano), canción en la cual se reprocha al muchacho protagonista que baile rock and roll, que juegue al béisbol, que beba whisky and soda y que fume Camel.

 El caso es que poco más o menos por las mismas fechas, año más, año menos, Estados Unidos reconocía a Franco como un aliado de primer orden contra el comunismo y se construían las bases americanas en España. Y fue por esas bases por donde empezaron a entrar en España los pantalones vaqueros, la Coca cola, el rock and roll y todos los aditamentos que conforman la forma de vida americana. Nos guste más o nos guste menos formamos parte del Imperio y de la cultura popular exportada al mundo por él.

 No estoy dispuesto a renunciar al blues, la novela negra, los refrescos de cola ni a mis sempiternos pantalones vaqueros por mucho que el humanoide que gobierna ese país me provoque el más absoluto rechazo, del mismo modo que jamás voy a renunciar al jamón de pata negra, el Quijote o las butifarras catalanas, por decir algo, por mucho que ni el presidente de España ni el de la autonomía catalana satisfagan exactamente todas mis expectativas. Si bien es cierto que el de España hasta ahora parece ir por el camino de la izquierda y el reforzamiento del estado del bienestar por el que llevo abogando innúmeras miradas.

 ¿Y todo eso qué tiene que ver con la EMAG? La respuesta al menos para mí está clarísima:

 Son una gente que es capaz de interpretar de mil maravillas música española., boleros del sur de América, rock, jazz, swing, pasodobles, marchas procesionales o lo que el respetable les pida, e incluso si el público no es respetable, también, esa es la gente de la EMAG. Gente capaz de aunar lo mejor de cada música, tiempo y cultura haciéndolas propias.

 Esa forma de pensar, alejada del provincianismo de creer que lo nuestro es lo mejor esa “España es lo mejor” que cantaba Manolo Escobar, esa creencia de que los demás carecen de nada bueno o respetable, propio de las mentes más obtusas es de la que se nutre e el nacionalismo, que, se vista con los ropajes que se diga, siempre es de derechas. Esa forma de ver la vida a través de las miras más estrechas se combate, pacíficamente, eso sí, viajando, leyendo y conociendo otras culturas, otras gentes y otras músicas. Y ahí mostrándonos a los de la Comarca de Alhama las otras músicas del mundo, de los distintos mundos que conforman este planeta, es dónde la gente de la EMAG, desde el más joven al más madurito se encuentran en su elemento. Nos lo han demostrado muchas veces por activa y por pasiva y mañana sábado 14 de julio nos lo van a volver a demostrar una vez más en lo que ya es una de las actividades culturales más consolidadas del verano cultural alhameño.

 Mañana a todos se nos presenta la oportunidad de hacer el americano, o el italiano o el cubano o sabe Dios lo que nos tendrán preparado ese grupo de gente, esa gran familia que es la EMAG.