Confieso que he bebido

Y comido tapas gratis en Granada.

  Desde muy temprana edad, si hemos de atender a los usos y costumbres de ahora, que son los correctos. Niños, no seáis como yo y no bebáis cerveza. De nada, los consejos, como casi todo lo que doy, lo doy a título gratuito.

 La anterior digresión es para dejar claro que, por una vez, sí hablo de lo que sé y que cuento con una dilatada experiencia en el arte del bebercio y del comercio al detall, que no estoy seguro de que sea expresión correcta para definir el tapeo, comer tapas o el ‘pincheo’, pinchos si sois de la parte del norte. Sé de lo que hablo si escribo de vinos de Rioja, de langostinos, de cervezas, de finos, montillas y manzanillas. Y de jamones de pata negra, callos picantes, gabardinas, croquetas, montaditos de lomo, “talentos” (nombre que reciben los sesos rebozados y fritos en uno de los más emblemáticos bares de mi pueblo). Como el muñeco es mío y lo visto como quiero y la publicidad también la hago gratis dejo el nombre “Café Bar Cabezas”.

Tapas memorables que dejan recuerdo en el paladar y la memoria

 Por tanto, sé positivamente que en el tapeo, como en todo en este pícaro mundo, hay tapas de arte mayor y tapillas de salir del paso. Tapas memorables que dejan recuerdo en el paladar y la memoria, como las del Bar el Sibanco, obra de mi recordado amigo Juamma Gómez, cuya viuda sigue haciendo disfrutar al personal con su cocina en La Prevelicá muy cerca de otro templo del buen tapeo, Bar La Placeta. Y qué decir del pulpo a la gallega del Bar el Gallego.

 Luego hay tapas de una calidad tan mala que horrorizan, como unas migas que comí por error en un bar de Granada cuyo nombre he conseguido olvidar. Y migas a la manera de Alhama. Sabrosas y buenísimas como las de la Pizzería Infinito. Y ya en la Joya, no puedo dejar de mencionar el Bar de Paco Cabezas y las tapas de sus cocineras, otro de mis referentes ‘tapíferos’.

 Pero me pregunto. ¿Es alta gastronomía? No seré yo quien dé la respuesta ni quien decida si han de cobrarse las tapas en Granada o deben de seguir siendo gratis. Para responder si es o no alta gastronomía habría que preguntar al chef José Andrés, pero si por autorizar usar su imagen en una campaña del Ministerio de Agricultura nos va a cobrar más de 200.000 euros de vellón, por dar su experta opinión no sé si le alcanza al señor Cuenca el presupuesto municipal.

...me autorizan a dejar clara mi preferencia por gastar dinero público en riojas y langostinos españoles

 La sabiduría palatina acumulada durante años de alternar en bares y tabernas me autorizan a dejar clara mi preferencia por gastar dinero público en riojas y langostinos españoles, (que a fin de cuentas dan de comer a mucha gente implicada en la pesca, traslado y empaquetado de los langostinos y otro tanto en el cultivo de la vid y todo lo relacionado con su fruto, fruto de Dios, sí, pero también del trabajo del hombre. (Nada más justo que sea, precisamente el Ministerio de Trabajo el que dé trabajo, vida y contratos a los campesinos y pescadores españoles. Seguro que les aprovecha más que la foto del chef filantrópico (ma non troppo, por lo visto).

 Notará el sagaz lector que no he completado la lista de lugares de tapeo de mi pueblo; así es. En efecto, porque la lista es larga y no puedo frecuentarlos todos: Ni la salud, ni la edad, ni mis ingresos me permiten visitar los muchos lugares de buen tapeo, todavía gratuito, de Alhama y continuar con un estado de salud, que gracias a los excelentes profesionales del centro de salud y los de la farmacia de La Joya, es aceptable. También el ejercicio, la dieta saludable y, últimamente no meterme mucho en política, que me sube la tensión y no me conviene.

 A la memoria de Juanma Gómez, Pedro Martín y Pepe Cabezas por tantos años de cervezas, tapas, conversación, risas y amistad.

  Para más información sobre el tema pulsa en este enlace a: Paseo barítimo.