Nuestro paisano Andrés García Maldonado, presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga, presidente del Patronato de Estudios alhameños y de Alhama Comunicación, entre otras entidades y asociaciones, es entrevistado por la Opinión de Málaga,
01/06/2008.- La Asociación de la Prensa de Málaga es la segunda más antigua de España, se fundó en 1905, aunque existen indicios asociacionistas desde 1869. Andrés García Maldonado preside la institución desde hace siete años. Unos 250 periodistas malagueños están asociados a la entidad.
-¿La Asociación de la Prensa sirve realmente para algo?
-Creemos que sí, y más en las circunstancias en las que se encuentra la profesión periodística. Existe una lamentable precariedad entre los profesionales de la prensa y un abuso por parte de distintos medios. El periodismo es la profesión más generosa y entregada a la sociedad, que trabaja, muchas veces, en defensa de los débiles, de grupos sociales que pasan por situaciones terribles e injustas. Pero los periodistas pocas veces actúan a favor de los propios periodistas. Por ello, si no existiera la Asociación de la Prensa, habría que inventarla. Como ahora mismo creemos que se hace fundamental la creación del Colegio de Periodistas.
-¿Es posible que esta situación se dé porque el corporativismo en esta profesión es inexistente?
-Los medios, en muchísimas ocasiones, limitan, por la competitividad que establecen, que el periodista tenga esa posibilidad social de agruparse en favor propio. Por ello, en tantas ocasiones, prima el interés del ejercicio de la profesión en un medio concreto que el del grupo social periodístico.
-¿Cuál es el principal enemigo de la profesión? ¿La publicidad?
-El principal enemigo está en que los medios de comunicación, la inmensa mayoría, son empresas que tienen como principal objetivo el beneficio económico. Aquel valor del principio del ejercicio de la información se ha quedado en un segundo plano. ¡Y sálvese el que pueda!
-¿Cualquiera que tenga ´piquito de oro´ y un poco de cara puede salir por la tele?
-El periodismo sufre un gran intrusismo. En televisión salen personajes que sólo saben insultar. Es la telebasura.
-¿Cómo perjudica esto a los periodistas?
-Muchísimo, porque después de dedicar una vida a los estudios y al periodismo, te encuentras cómo cualquiera, con suma desfachatez, ejerce una función que no le corresponde y, además, sin tener la formación necesaria.
-¿Cree que la sociedad se deja embaucar por todos estos Lequio y Matamoros?
-Creo que, desgraciadamente, todo depende de la formación de esa sociedad. Hay capas sociales que sí se dejan hasta manipular. Pero hay otra parte de la sociedad, con más conocimiento y sensibilidad ante la realidad, que cada vez protesta más por este intrusismo y ejercicio, que no sólo perjudica a los periodistas como profesión, sino a toda la sociedad por la mala información que está recibiendo.
-¿Qué dice de aquellos que siendo periodistas, con título, hacen cada día una gira por las radios y las televisiones, ´charlatanes´ que opinan lo mismo de la crisis del PP que del Gran Premio de Mónaco?
-Y además se les ve el plumero... Nosotros los llamamos ´periodistas todoterreno con las ruedas pinchadas´. Son los que creen que saben de todo y ponen de manifiesto que prácticamente no saben de nada. Y se prestan a seguir la línea de algunos medios y de factores económicos y políticos. Y su actuación, en algunos casos, no sólo está pagada por el medio, sino dirigida por el poder fáctico.
-Y todos los tenemos en mente...
-Y eso no es periodismo. El periodismo tiene que tener un sentido de responsabilidad y de libertad. Y, por supuesto, coherencia.
-¿Existe la libertad de expresión?
-Hasta el nivel que deseamos no. Pero existen periodistas que sí tienen una reponsabilidad ante su trabajo, y las hacen válidas desde su propia opinión, sin estar condicionada.
-¿Hay periodistas que pretenden confundir a la opinión pública mezclando información con opinión?
-Ahí es donde yo voy. Hay periodistas que quieren que hacer ver una cosa cuando están dirigidos a intentar confundir y a imponer su criterio. Ni siquiera a dar su opinión. Son los más peligrosos, porque son muy listos.
-¿Tiene razón Telma Ortiz?
-Hay que procurar que la libertad de expresión, como un derecho fundamental, no tenga límites. Ahora bien, y a título personal, creo que el derecho a la intimidad y al honor hay que salvaguardarlo. Pero antepongo la libertad de expresión, ya que es fundamental para la democracia. Tiene que ser compatible y puede serlo al nivel que estamos hablando. Aquí también observamos que los periodistas que son profesionales dignos intentan y consiguen, por lo general, este equilibrio. Los otros, que no son periodistas, son los que utilizan ese amparo para dañar. Yo también considero injustas las persecuciones que muchas veces tienen que sufrir algunas personas, por mu públicas que sean, por intereses económicos y no por intereses informativos.
-¿Internet acabará con la prensa escrita?
-Las nuevas tecnologías han abierto todo un mundo de posibilidades, permiten al profesional obtener nuevas fuentes de información y creo que jamás harán que desaparezca el periódico. Nunca va a ser igual leer en una pantalla que en papel.
-¿No hay veces que da la sensación que los periódicos vienen de regalo con cedés, puzzles o cucharas, y no al revés?
-Eso pasa por la gran competencia que hay. Pero a pesar de los gratuitos, el nivel de ventas en España se mantiene, siendo un país donde no se lee mucha prensa.
(Entrevista de Ignacio A. Castillo. Málaga)
-El principal enemigo está en que los medios de comunicación, la inmensa mayoría, son empresas que tienen como principal objetivo el beneficio económico. Aquel valor del principio del ejercicio de la información se ha quedado en un segundo plano. ¡Y sálvese el que pueda!
-¿Cualquiera que tenga ´piquito de oro´ y un poco de cara puede salir por la tele?
-El periodismo sufre un gran intrusismo. En televisión salen personajes que sólo saben insultar. Es la telebasura.
-¿Cómo perjudica esto a los periodistas?
-Muchísimo, porque después de dedicar una vida a los estudios y al periodismo, te encuentras cómo cualquiera, con suma desfachatez, ejerce una función que no le corresponde y, además, sin tener la formación necesaria.
-¿Cree que la sociedad se deja embaucar por todos estos Lequio y Matamoros?
-Creo que, desgraciadamente, todo depende de la formación de esa sociedad. Hay capas sociales que sí se dejan hasta manipular. Pero hay otra parte de la sociedad, con más conocimiento y sensibilidad ante la realidad, que cada vez protesta más por este intrusismo y ejercicio, que no sólo perjudica a los periodistas como profesión, sino a toda la sociedad por la mala información que está recibiendo.
-¿Qué dice de aquellos que siendo periodistas, con título, hacen cada día una gira por las radios y las televisiones, ´charlatanes´ que opinan lo mismo de la crisis del PP que del Gran Premio de Mónaco?
-Y además se les ve el plumero... Nosotros los llamamos ´periodistas todoterreno con las ruedas pinchadas´. Son los que creen que saben de todo y ponen de manifiesto que prácticamente no saben de nada. Y se prestan a seguir la línea de algunos medios y de factores económicos y políticos. Y su actuación, en algunos casos, no sólo está pagada por el medio, sino dirigida por el poder fáctico.
-Y todos los tenemos en mente...
-Y eso no es periodismo. El periodismo tiene que tener un sentido de responsabilidad y de libertad. Y, por supuesto, coherencia.
-¿Existe la libertad de expresión?
-Hasta el nivel que deseamos no. Pero existen periodistas que sí tienen una reponsabilidad ante su trabajo, y las hacen válidas desde su propia opinión, sin estar condicionada.
-¿Hay periodistas que pretenden confundir a la opinión pública mezclando información con opinión?
-Ahí es donde yo voy. Hay periodistas que quieren que hacer ver una cosa cuando están dirigidos a intentar confundir y a imponer su criterio. Ni siquiera a dar su opinión. Son los más peligrosos, porque son muy listos.
-¿Tiene razón Telma Ortiz?
-Hay que procurar que la libertad de expresión, como un derecho fundamental, no tenga límites. Ahora bien, y a título personal, creo que el derecho a la intimidad y al honor hay que salvaguardarlo. Pero antepongo la libertad de expresión, ya que es fundamental para la democracia. Tiene que ser compatible y puede serlo al nivel que estamos hablando. Aquí también observamos que los periodistas que son profesionales dignos intentan y consiguen, por lo general, este equilibrio. Los otros, que no son periodistas, son los que utilizan ese amparo para dañar. Yo también considero injustas las persecuciones que muchas veces tienen que sufrir algunas personas, por mu públicas que sean, por intereses económicos y no por intereses informativos.
-¿Internet acabará con la prensa escrita?
-Las nuevas tecnologías han abierto todo un mundo de posibilidades, permiten al profesional obtener nuevas fuentes de información y creo que jamás harán que desaparezca el periódico. Nunca va a ser igual leer en una pantalla que en papel.
-¿No hay veces que da la sensación que los periódicos vienen de regalo con cedés, puzzles o cucharas, y no al revés?
-Eso pasa por la gran competencia que hay. Pero a pesar de los gratuitos, el nivel de ventas en España se mantiene, siendo un país donde no se lee mucha prensa.
(Entrevista de Ignacio A. Castillo. Málaga)