Entrevista a José Arenas Ropero, autor de “Narváez el hombre”



“He escrito todo aquello que sirva de esclarecimiento a la figura de Narváez”
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30/04/2005.- José Arenas Ropero (Loja, 1943) es maestro y licenciado en Filosofía y Letras por la especialidad de Historia Contemporánea. Durante años ha participado activamente en la política municipal, en especial durante la transición democrática, y en distintos medios de comunicación, eso sí,  “siempre divulgando la historia de mi pueblo y la de sus personajes más ilustres”. Su último trabajo “Narváez el hombre” (Ed. Atrio y Fundación Caja Rural) pretende “dar a conocer el personaje desde casi todos los ángulos posibles: leyenda, literatura, prensa, documentos y textos aislados y esporádicos”. Anteriormente había publicado “Zagra. Apuntes históricos” editado por el ayuntamiento zagreño en 1996. 

- ¿Quién le despierta el interés por la investigación histórica? 
- Ya cuando era un niño me gustaba leer los libros antiguos del Archivo Municipal de Loja. Mi padre trabajaba en el ayuntamiento. Esta aclaración sirva como la frase de Ortega y Gasset “yo, soy yo y mis circunstancias”. En mi caso este fue el inicio, luego viene la formación, el estudio, el trabajo, la familia, las necesidades, etc. Las circunstancias te acercan o te retiran de ese interés por la búsqueda, por rastrear tus orígenes las causas de personajes o hechos históricos. No puedo decir que haya sido una persona sino muchas las que han influido en estimular mi interés por la Historia, aunque por citar algún nombre diría el del profesor Ulecia, especialmente.

- ¿Cuándo surge en usted la idea de investigar sobre “El Espadón de Loja”? 
- Si eres de Loja o te sientes lojeño, indudablemente Narváez es uno de los personajes locales de la Historia de España. Si a ello le añades que has estudiado Historia y la contrastas con lo que se ha dicho, se dice y escrito sobre el general, en mi caso concreto era casi obligado dar a conocer, sacar a la luz de las tinieblas de la leyenda algunos aspectos menos conocidos o divulgados de la vida del I Duque de Valencia…

- ¿Qué período de tiempo le ha llevado este trabajo? 
- La búsqueda de libros, documentos, textos aislados, etc, varios años, bastantes diría yo. Aún tengo pendientes recibir documentación que sin duda alguna me llegará. Es difícil cuando no tienes medios. Materializar el trabajo me ha llevado bastante menos tiempo. De todas formas el tiempo sirve para que moderes las ideas y matices los textos.

- ¿Publicar en Granada es llorar? 
- Me imagino que lo mismo que en cualquier ciudad de su categoría universitaria e investigadora, puesto que hay muchas personalidades muy preparadas. Para los que no pertenecemos a ese mundo la verdad es que hay que agradecer que se publique el trabajo realizado por un humilde, no es falsa modestia, maestro, profesor, director de enseñanza. Ciertamente, en mi caso, desde el año 2002 he pasado por varias instituciones hasta que se ha hecho realidad bajo el patrocinio de la Fundación Caja Rural y del Ayuntamiento de Loja a quienes les agradezco la divulgación de este trabajo. Aquí quiero agradecer a todo el público de Loja y amigos y compañeros sus asistencia al acto y su apoyo a mi trabajo.

- ¿Se le han quedado muchas cosas en el tintero? 
- Siempre quedan cosas, restos, que no has puesto o no te han gustado, pero lo fundamental queda plasmado, mejor o peor,.. eso es cuestión del lector. Indudablemente todo trabajo de este tipo tiene que ceñirse a unos condicionamientos, unas limitaciones que te vienen impuestas y tú has de moverte dentro de esas “normas”. Me hubiera gustado tener acceso a los documentos que hay en el Real Archivo de la Historia, adquiridos últimamente por el Gobierno de España en Santiago de Chile. Obviamente he escrito con mejor o peor acierto todo aquello que sirva de esclarecimiento a la figura de Narváez.



- ¿Ha sido la Historia injusta con Narváez? 
- El historiador debe ser objetivo y de hecho la Historia así lo hace, otras cosas son las filias y las fobias que cada cual tiene y está en su derecho de decirlas. Hay hechos que por su propia naturaleza son objetivos, y aún así se tergiversan. Nadie está en posesión de la verdad absoluta. Ciertamente, Narváez, tal vez por su carácter, por la época en que le tocó vivir no cayó muy simpático. La prensa progresista, la seria y crítica le creó una leyenda de ignorante, zafio, déspota, cruel, sanguinario, etc. Que luego retomó la literatura de la mano de Pérez Galdós, Valle Inclán y Pío Baroja, confundiendo realidad con la ficción. De ahí que haya incluido hechos reales contrastados y documentados de la vida y obra del General Narváez.

¿Qué hechos y documentos inéditos aporta su publicación? 
- Todo trabajo de investigación si se publica es porque aporta algo nuevo. En mi caso he rastreado algunas informaciones erróneas ya publicadas tales como su partida de bautismo, ya que confundieron su fecha de nacimiento al haberse quemado el Archivo Eclesiástico de Loja, -desapareció en 1936-, sus actas de matrimonio civil y eclesiástico, su legado a Loja, como el Patronato Benéfico de San Ramón, luego de San Ramón y San Fernando, que aún continúa en Loja, aclaraciones, creadas en la esfera local, de actuaciones que nunca fueron realizadas por el I Duque de Valencia y que le fueron imputadas a él,…

- ¿Está trabajando en otros proyectos en la actualidad? 
- Sí, tengo muy avanzado un trabajo global sobre Loja y sus personajes más notables a lo largo de la Historia moderna y contemporánea. 

LA OBRA

Esta publicación, que tuvouna excelente acogida, fue presentada en el salón de actos del Ayuntamiento de Loja.  "Narváez, el hombre", se trata de una completa investigación sobre el Duque de Valencia o Espadón de Loja (1799-1868) realizada por  el profesor José Arenas Ropero. El acto estuvo presidido por Miguel Castellano, alcalde de la ciudad y los representantes de la Fundación Caja Rural, entidad financiadora de la publicación junto con la Editorial Atrio y la Fundación Ibn Aljatib del Ayuntamiento de Loja.  En sus 224 páginas Arenas no sólo recupera todos los datos biográficos y literarios de su relevante paisano sino que también analiza la época en que le tocó vivir, imprescindible para comprender muchas de las leyendas negras que se han difundido del que fuera importante militar y presidente del Gobierno durante el período de 1843 a 1868. "A través de este estudio quiero acercar al lector al conocimiento de este lojeño, granadino universal, contradictorio, polémico, impulsivo, pero también leal, valeroso, consciente de la realidad que vivía, que se encontró con una sociedad española convulsionada, que no supo asimilar tantos cambios y tan bruscos". Y para conseguirlo no ha escatimado esfuerzo ni tiempo. 

Durante años ha ido rastreando todos los Archivos y publicaciones en las que podía encontrar alguna referencia que luego ha ordenado cronológicamente desde el Libro de los Repartimientos de Loja en los que se recoge la llegada de los primeros Narváez a Loja al finales del siglo XV hasta el Registro Civil, para localizar el acta de matrimoniode los padres o la partida de bautismo, por primera reproducida al localizarla en la Biblioteca Nacional; el despertar de su vocación militar, su trayectoria y su llegada a la presidencia.

Termina el autor con unas páginas dedicadas al legado que este ilustre lojeño ha dejado en su tierra, a saber, la casa-palacio, actual sede del Consistorio; el mausoleo donde reposan sus restos junto a los de sus padres y sus hijos Rodrigo y Consuelo, de madre desconocida; el patronato San Ramón y los jardines que en 1984 fueron declarados patrimonio histórico. También debemos a él la creación de la Guardia Civil en 1844 (Ley y orden en el medio rural) y la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria, (Ley Moyano), entre otras actuaciones.