Ignacio Benítez, en la presentación de la Ley del Deporte de Andalucía


 El consejero Luciano Alonso, quiso contar con varios representantes de los que han participado en la elaboración de la nueva ley, por ello, Ignacio Benítez ha estado presente en el Parlamento de Andalucía en la presentación del proyecto de Ley del Deporte de Andalucía, que se sustanciará en comisión tras superar el debate de totalidad, con el objetivo de convertirse en un referente a nivel nacional tras las aportaciones que se le añadan al texto que ha llegado a la Cámara. Además de Ignacio quién ha representado como vicepresidente al comité Andaluz de disciplina deportiva, fue acompañado con la presencia de una nutrida representación de federaciones, clubes y deportistas de Andalucía.

 No hubo enmienda de totalidad, por lo que la ley del Deporte pasará a la comisión parlamentaria en la que los grupos pueden hacer enmiendas. Se esperan, sobre todo, del PP que criticó la norma porque se sitúa, a su juicio, fuera de contexto y por no tener en cuenta a las federaciones.

 PSOE e Izquierda Unida resaltaron la importancia de la norma que regula una actividad que mueve 8 mil millones de euros, el 3,2 por ciento del PIB andaluz, y genera unos 70 mil puestos de trabajo. Unos tres millones de andaluces practican deporte al menos 3 veces por semana y es la región con mayor número de federados. El consejero Luciano Alonso defendió la norma que define el deporte como un derecho.

 La ley andaluza definirá el catálogo de derechos y deberes de los deportistas. Se creará una tarjeta sanitaria especifica, luchará contra el dopaje con la creación de una comisión andaluza antidopaje y fomentará los valores de igualdad y contra la xenofobia.

 El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha señalado ante el Pleno --que ha sido seguido desde la tribuna de invitados por deportistas como Javier Reja, subcampeón del mundo de piragüismo paracanoa, o Lorena Miranda, campeona de Europa de waterpolo, y por el presidente de la Confederación de Federaciones de Andalucía, Jesús Rosi, entre otros-- que este proyecto de ley es "innovador, de futuro y garantista" y responde a los cambios sociales que se han producido, como el hecho de pasar de los espectadores de eventos del siglo XX a los ciudadanos deportistas del siglo XXI.

 Así, la comunidad autónoma adaptará su ordenamiento jurídico a la nueva realidad que supone el auge de la práctica deportiva habitual en la comunidad, que alcanza ya a más de tres millones de andaluces (el 42,36 por ciento de la población).

 A partir de la consideración del deporte como un derecho que debe garantizarse en condiciones de igualdad, seguridad, salud y calidad, el proyecto de ley introduce una nueva clasificación que otorga cobertura jurídica no sólo a la competición federada sino también a las actividades deportivas de ocio y a las competitivas que no tienen carácter oficial, como las carreras populares, según ha expuesto Alonso.

 Para estas últimas, se establece un control previo dirigido a asegurar la protección de los participantes y su celebración deberá ser comunicada con antelación a la Junta o a la entidad local competente.

 En esta misma línea garantista, y como medida pionera en España, la ley andaluza definirá también el Catálogo de Derechos y Deberes de los Deportistas. Entre los primeros se destacará el relativo a la información y a la orientación, mientras que los deberes se centrarán en respetar los principios de igualdad y en fomentar los valores sociales.

 El consejero ha señalado que otra novedad es la creación de una tarjeta sanitaria específica para el deportista federado, que recogerá toda su información médica, especialmente reconocimientos, pruebas de esfuerzos y controles de dopaje.

 En este último aspecto, la nueva norma cubrirá una "notable laguna" de la legislación vigente y así dispone medidas de prevención y lucha contra el uso de sustancias y métodos que adulteran la práctica y ponen en riesgo la salud del deportista. Entre otras previsiones, se creará la Comisión Andaluza Antidopaje; se publicará un listado de sustancias, grupos farmacológicos y métodos prohibidos, y se fijará la obligatoriedad del control a los deportistas con licencia. Otro organismo similar se centrará en prevenir y combatir la violencia, el racismo y la xenofobia.

 La protección de las personas que practican deporte es también el objetivo de otra de las grandes novedades del proyecto, que recoge la regulación de la cualificación profesional en el sector. Esta medida se dirige a salvaguardar la salud y la seguridad de los consumidores y usuarios de centros deportivos, gimnasios, piscinas, clubes y todo tipo de servicios deportivos.

 En este sentido, y siempre que las correspondientes actividades que desarrollan sean remuneradas, el nuevo marco legal fijará los títulos oficiales, las cualificaciones y el ámbito funcional de cuatro profesiones: profesor de Educación Física, director deportivo, entrenador y monitor.

 La norma prevé la creación de una oficina virtual encargada de unificar y simplificar trámites, así como de promover el uso de los medios electrónicos, informáticos y telemáticos en todo el sistema deportivo andaluz.

 El nuevo texto supondrá también un avance en el proceso de modernización y transparencia de las federaciones deportivas, a través de medidas como la aprobación del Código de Buen Gobierno o la creación del Consejo Andaluz de Federaciones Deportivas, que será el órgano de participación de estas entidades en las políticas autonómicas sobre la materia.

 Asimismo, se creará el Tribunal Administrativo del Deporte de Andalucía como única entidad de recepción y tramitación de recursos administrativos, con el fin de lograr una mayor simplificación y eficiencia en la resolución de litigios en este ámbito.